Un militar asesinado y un gendarme baleado en una jornada llena de violencia

Los ataques ocurrieron en Villa Devoto y José C. Paz. El hombre asesinado se desempeñaba como custodio de una financiera y fue acribillado por los delincuentes, mientras que en el segundo caso actuaron dos sujetos abordo de un auto

Javier Alejandro Vilar (37), un militar retirado que trabajaba como custodio en una financiera salió de allí junto a un compañero (también un ex soldado). Ambos llevaban un bolso con dinero, pero no se esperaban que en su camino iban a cruzarse con dos motochorros.

El trágico hecho ocurrió en Villa Devoto, en la esquina de Beiro y Cervantes, cuando los dos hombre iban dentro de un Chevrolet Onix. Al llegar a su destino, los dos bajaron del auto, peor en ese momento fueron sorprendidos por dos motochorros armados. 

Se inició de esta forma un forcejeo, durante el cual, en un acto de malvdad pura, uno de los delincuentes le disparó a sangre fría a Villar, quien fue herido de muerte. Los ladrones aprovecharon para escapar con el dinero, mientras que el compañero del oficial llamó una ambulancia.

Sin embargo, poco pudo hacerse y Villar murió antes de que los médicos llegaran al lugar. Sin lugar a dudas, se trata de una demostración más de la falencia en el sistema de salud y de la inseguridad que azota al país, consecuencia cárceles superpobladas y una Justicia que deja a tantos presos sin condena firme.

En José C. Paz, le dispararon en la cara a un Gendarme

Por su parte, un gendarme oriundo de Misiones fue baleado en la cara y ahora pelea por su vida, ya que se encuentra internado en grave estado. Los implicados son un grupo de asaltantes, los cuales huyeron en un automóvil robado.

El ataque fue perpetrado en la mañana cuando el agente Cristian López, vestido con su uniforme, se dirigía a tomar servicio. Sin embargo, al llegar a la zona de Capdevilla y Arenales tres hombres pasaron con un vehículo y le dispararon con una escopeta, hiriéndolo en el rostro.

Tras el sanguinario ataque, los sujetos le quitaron la pistola reglamentaria a la víctima y se dieron a la fuga en el coche robado. Sin embargo, minutos después, tanto el arma como la escopeta fueron encontradas en el patio de una vivienda cercana.

Por último, fuentes precisaron que López, quien lleva 13 años en la Gendarmería, perdió el ojo derecho y se encontraba internado en grave estado en el complejo sanitario Churruca.