Un viaje, un entregador y la hipótesis de la entradera de los 100 millones

Continúa la investigación por la brutal entradera que sufrió el dueño de la panadería El Volcán por parte de una banda de ocho delincuentes y, con el correr de las horas, se fueron conociendo detalles de lo sucedido.

Como bien informó Trama Urbana en su edición anterior, el dramático episodio tuvo lugar en 8 y 474 y comenzó la noche del domingo, aunque se extendió hasta la madrugada del lunes. Sobre el hecho, una de las hijas del damnificado aseguró que los ladrones ­atacaron con brutalidad absoluta a su padre, a quien dejaron gravemente herido.

Asimismo, si bien trascendió que lo robado fueron 100 millones de pesos, la hija de la víctima desmintió que se trate de esa cifra y denunció que llamaron a una ambulancia que nunca llegó a tiempo y por ello debieron trasladar a su padre gravemente herido hasta el San Roque de Gonnet para que sea atendido. Además expresó: “Es una zona liberada para los delincuentes”.

No obstante, fuentes calificadas consultadas por este multimedio detallaron que la suma fue de 180.000 dólares y 800.000 pesos, lo que da un total cercano a los 100 millones en moneda local tomando el tipo de cambio actual.

Siguiendo con los detalles del caso, se conoció que inició cerca de las 21, cuando los cacos ganaron el interior de la vivienda, aunque de inmediato se dieron cuenta que el hombre no se encontraba y su esposa, a quien amenazaron, les dijo no saber dónde estaba oculto el dinero.

El mismo estaba destinado a un viaje familiar y el hecho de que los ladrones supieran de la existencia de ese efectivo hace sospechar a los investigadores que hubo un entregador. Lo cierto es que, buscando los dólares, primero los hampones revolvieron cada rincón del inmueble, pero al no encontrarlo decidieron tender una trampa.

Lo que hicieron fue obligar a su esposa a llamarlo y decirle que uno de sus hijos estaba con mucha fiebre, por lo que el damnificado salió de inmediato de su trabajo y volvió a su casa, solo para descubrir que todo era una trampa.

Los maleantes entonces lo sometieron a una feroz golpiza, hasta que el hombre no tuvo más opción que decirles donde estaba el dinero. Con el botín en su poder, los implicados escaparon en el Honda de la familia, perdiéndose de vista.

En cuanto a la víctima, de 75 años y dueño de una reconocida panadería de la región, sufrió graves heridas, pero recibió atención médica a tiempo y estaría fuera de peligro. De todas formas, la hija aseguró que fueron ellos mismos los que tuvieron que llevarlo al hospital ya que la ambulancia demoró en llegar.