05/02/2013 - 11:55hs
Denuncian que el lugar no contaba con la habilitación provincial. A este jardín concurrían niños de 45 días hasta 3 años y, según denunciaron, eran víctimas de maltratos por parte de sus cuidadoras.
Se trata del jardín maternal “Tribilín” de San Isidro. Un grupo de padres denunciaron que sus hijos, que concurrían a este establecimiento, eran amenazados y sufrían los maltratos y violencia del personal de la institución.
La indignación de los padres se disparó al hacerse pública una grabación, con una duración de 5 horas, donde se puede escuchar la clase de maltratos verbales a los que estaban sometidos sus hijos.
Esta grabación se encuentra en poder de la fiscalía de San Isidro.
“Para calmarlos, les ponían la cabeza debajo del agua ó les tiraban soda, por eso los chicos después no querían que los bañaran en su casa”, comentó la tía de una de las niñas que concurría al “Tribilín” y sufría de los maltratos que le propiciaban sus cuidadoras, según consignó el sitio Clarín.com.
“Se están exagerando las cosas”
Tras la denuncia, el jardín, al que concurren unos 40 chicos, decidió cerrar sus puertas, explicó Hernán Sirera, representante legal del establecimiento. “Hoy recién tomaré contacto con la causa, pero se están exagerando las cosas”, se quejó el abogado.
Por otro lado precisó que aún no se comprobó si las voces que aparecen en la grabación son de personal de la guardería. “Y en caso de que así lo sea, sólo se advierte un léxico inapropiado hacia los chicos”, opinó el letrado y agregó que el viernes un médico constató que ninguno de los pequeños tenía lesiones. Negó que el jardín tenga denuncias previas y, según él, está habilitado por el municipio.
Sin embargo, fuentes municipales lo desmintieron y desde la Dirección de Escuelas bonaerense aseguraron que el lugar no está autorizado para funcionar desde 1996.
“Evidentemente, a las administraciones anteriores se les escapó la tortuga”, afirmó ayer una fuente del organismo en La Plata.
Explicó además que en agosto se reglamentó la habilitación de jardines maternales: hasta ese momento muchos tenían autorizaciones municipales, aunque precarias, sin control pedagógico ni administrativo provincial. Hoy, dos inspectores de la Dirección concurrirán al lugar y sería clausurado.