Este año se echarían a perder más de 310.000 toneladas de peras

Los datos son alarmantes, pero reales. Durante el 2017 se planean tirar algo más de 310.000 toneladas de peras, producto de la falta de oferta de calidad, lo que afectará directamente sobre la economía del país, en particular de la zona del Valle de Río Negro y Neuquén, donde se concentra la producción de la fruta. 

La cosecha teórica para la pera se estimaba en 680.000 toneladas para toda esa zona de producción, de las cuales sólo se recolectaron 520.000 y se terminaron embalando, una vez ingresadas a los galpones, poco más de 370.000 toneladas. El descarte nadie lo reclama. 

Esos 310 millones de kilos representan pérdidas por alrededor de 240 millones de dólares, unos 3.500 trabajadores que quedan fuera del sistema y desprestigio en los compradores externos, que demandan productos de calidad. 

Los principales factores que hoy están afectando al sistema son:

1) La producción promedio de pera está dentro de los niveles de los últimos años pero con una fuerte caída en la calidad que presenta.

2) Los precios de las peras William’s de calidad en la mayor parte de los mercados se mantienen sin grandes cambios.

3) El mercado ruso, actualmente el principal destino de la oferta exportable, viene generando pérdidas cada vez más pronunciadas.

4) El mercado interno y Estados Unidos se muestran poco ágiles, en especial el primero de ellos.

5) La falta de financiamiento.