Golpe al bolsillo de la clase media
El gobierno nacional autorizó un aumento del 9% en las cuotas de las empresas de medicina prepaga. El incremento regirá desde octubre. Los especialistas también vaticinan subas en las tarifas de telefonía móvil, en las matrículas de los colegios privados y en el precio de la carne, entre otros
Los últimos meses de Cristina Kirchner en el poder llegarán con nuevos golpes al bolsillo de la clase media argentina. Desde octubre, por ejemplo, enfermarse será más caro. Porque el gobierno autorizó a las empresas de medicina prepaga a aumentar un 9% las cuotas de sus afiliados.
Se trata del cuarto aumento del año: 4% en marzo, 6% desde junio, 7% a partir de agosto y ahora 9%: un total de 28,6% en lo que va de 2015.
“Estamos ante un porcentaje sumamente alto, que supera ampliamente los índices de inflación oficial”, advirtió a Hoy, el titular de Consumidores Libres, Héctor Polino, y apuntó que “es un fuerte impacto a los sectores medios, porque con el mismo nivel de ingresos tienen que destinar mayores gastos a las prepagas, es decir, les quedan menos recursos para utilizarlos en la compra de otros bienes y servicios”.
Tras este aumento, para una familia tipo las cuotas podrán rondar entre los $ 4.000 a $ 6.000 por mes. Un monto importante, sobre todo si se dimensionan los ingresos que definen a la clase media como tal: 11.700 pesos por hogar, un límite que cruza poco más del 50% de las familias argentinas, según un informe de la consultora CCR.
De acuerdo al mismo informe, este escalafón social ya lleva tres años de retroceso. Y los consecuentes aumentos no hacen más que profundizar la caída. En el caso de las prepagas, el incremento de octubre no será el último del año, ya que según distintos organismos de Defensa al Consumidor, para diciembre se espera otra suba del 6 o 7%. La razón es que “las empresas prestadoras no logran cubrir los costos operativos”.
“Sin decirlo, el gobierno reconoce la inflación al autorizar estos exagerados aumentos”, señaló Polino, y recordó que en materia de salud, los medicamentos también se “inflaron” un 11,6% en lo que va de 2015.
Más incrementos
Además, los incrementos en el último trimestre del año llegarán a la mesa de los argentinos, por ejemplo, a través de la carne, que aumentará entre 2 y 3 pesos por kilo, según estimó la Cámara de la Industria del Comercio de Carnes y Afines de la República Argentina (CICCRA).
La clase media, a su vez, tendrá que pagar más por la educación de sus hijos. Ya que al aumento de casi el 30 % (23%, en abril, y 6,7%, en agosto) en las cuotas de los colegios privados de la provincia de Buenos Aires, se le podría sumar otro a fin de año para las escuelas no subvencionadas, según consignaron distintas fuentes.
“La telefonía móvil es otro de los rubros que camina al ritmo de la inflación”, afirmó el titular de Consumidores Libres, y arriesgó que podría haber un nuevo aumento antes de que termine el 2015, año en que las tarifas ya registraron un incremento de más del 20%. A esta lista también habrá que sumar a los peajes, que en julio pasado ya subieron un 26% y que a partir del 15 de diciembre actualizarán el cuadro tarifario.
La respuesta a estos incrementos que afectan la vida diaria de los argentinos se halla en dos variantes que el próximo gobierno deberá enfrentar: inflación y recesión. Para Polino, “el gobierno ya no tiene tiempo de hacer nada, pero en estos 12 años pudo haber elaborado un plan antiinflacionario, discutir las causas de los aumentos de precios y atacar el problema. Pero eso nunca existió y quedará como tarea para quien resulte electo el 25 de octubre”.
“El kirchnerismo debería reconocer la inflación”
Por Fernando Blanco Muiño (Presidente de la Unión de Consumidores de Argentina)
Especial para Hoy
Los aumentos, en cualquier rubro, son una realidad a la que el consumidor, lamentablemente, se ha acostumbrado. El kirchnerismo debería reconocer que hay inflación y definir políticas públicas para combatirla.
Porque la situación afecta a comerciantes (o prestadores) y consumidores. La actividad merma, puede haber una leve recuperación, fruto de los aumentos de sueldo pautados en paritarias, pero con el correr de los meses eso se licúa y nos encontramos con una meseta de consumo que se profundizará hasta el primer semestre del año que viene, cuando se vuelva a discutir en paritarias.
No creo que este gobierno tome medidas decisivas ahora, no ha habido intención en los últimos años y no la habrá ahora.
Lamentablemente, esta gestión se irá sin solucionar ninguno de los problemas que generó, por lo que habrá que esperar para ver qué rumbo toman las nuevas autoridades en materia inflacionaria.