"La siembra de trigo está prácticamente cerrada"

La siembra de trigo para la presente campaña, con un valor de 130 a 140 dólares para los lotes de mejor calidad, se encuentra prácticamente "cerrada" para su cultivo cuando se descuenta un caída importante en el nivel de cobertura.

Así lo expresó el último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, firmado por el especialista granario Guillermo Rossi, donde se indicó que "la pérdida de rentabilidad es el principal factor que motoriza la disminución en la intención de siembra, aunque buena parte de la superficie que libera el trigo no será capturada por otros cultivos".

En el área núcleo, es decir norte de Buenos Aires y sur de Santa Fe, la entidad mercantil sostuvo que el área triguera podría sufrir una caída interanual superior al 30 por ciento generado por la falta de estímulos internos y externos.

Por ello, el estudio de la bolsa rosarina confió que el "panorama" se muestra "casi cerrado para el trigo" para lo que resta en materia de siembra cuando el valor del cereal se muestra "altamente fluctuante": tocando los 130 dólares para la tonelada a valor Cámara y de 140 dólares para los lotes de mayor calidad.

En las zonas alejadas de los puertos, donde por el incremento de los costos comerciales y de transporte se debe resignar hasta un 25 por ciento del precio, lleva a la situación que enfrenta el productor triguero al borde del "quebranto", ya que se necesitaría 3.500 kilos para cubrir solo los costos directos, sin contar impuestos o alquiler.

Sin contar con medidas, que de adoptarse llegarían de manera muy tardía para atenuar el malestar del sector privado, es poco probable que se motifique las perspectivas negativas para lo que será próxima campaña triguera.

Para el trigo disponible, que es mucho, en la plaza de Rosario hay negocios puntuales con un valor de 950 por tonelada en condiciones Cámara, con mejoras superiores al 30 por ciento para lotes con proteína mínima del 10,5 por ciento y buen peso hectolítrico.

Los especialistas de la bolsa rosarina indicaron que si bien la producción de trigos de calidad es una cuenta pendiente en Argentina, gran parte de los problemas de la última cosecha se debieron a complicaciones climáticas a lo largo del ciclo de los cultivos, pasando de un invierno húmedo y poco a riguroso a una primera de calor intenso y con buen caudal de lluvias.

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