Recaudación: solo uno de cada tres pesos va a las provincias

Según un estudio del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA), solo uno de cada tres pesos de recaudación va a las provincias.

El documento comienza recordando que en el período 1994 – 2000, el 37,9% de los recursos públicos nacionales iban a las provincias, de los cuales 32,0 puntos porcentuales se dirigía por mecanismos automáticos y 5,9% por mecanismos no automáticos.

En el período 2001 – 2009, el 36,7% de los recursos nacionales iba a las provincias, de los cuales 27,6 puntos eran automáticos y 9,1 puntos no automáticos.

En el período 2010 – 2014, el 35,8% de los recursos nacionales van a las provincias, de los cuales 26,7 puntos son automáticos y 9,1 no automáticos.

Según IDESA, de estos datos oficiales se destacan tres hechos muy relevantes. En primer lugar, la desproporcionada cantidad de recursos que capta la Nación ya que, como se dijo, apenas 1 de cada 3 pesos de la recaudación se distribuye a las provincias. En segundo lugar, que esta desproporción no es reciente, aunque se ha profundizado en la última década. En tercer lugar, que es cada vez más preponderante la porción de los recursos que se distribuyen a las provincias por mecanismos no automáticos, es decir, por criterios arbitrarios.

Las provincias tienen la mayor parte de las responsabilidades pero no cuentan con los recursos, mientras que la Nación tiene los recursos pero no es responsable de los principales servicios sociales. Se trata de un esquema irracional e ineficiente porque genera superposiciones, vacíos y dilución de responsabilidades. ¿Qué función cumple un ministerio de educación nacional que no administra escuelas? En la práctica, justifica burocracia e interfiere en la gestión provincial, por ejemplo negociando el salario docente cuando el 90% de los salarios lo pagan las provincias. ¿Qué rol cumple un ministerio de salud nacional de quien no dependen los hospitales? Básicamente interferir en la gestión provincial de la salud pública, por ejemplo distribuyendo dispositivos anticonceptivos sólo entre algunas provincias. Con estas superposiciones e incoherencias ambas jurisdicciones tienen excusas para eludir responsabilidades por los pobres resultados alcanzados.

Según el mismo informe, la descentralización y el respeto por las autonomías locales es una tendencia global que bien instrumentada tiene enormes ventajas.

Para IDESA, es más democrático y participativo porque acerca la gestión de los recursos públicos a la gente. También más eficiente porque evita burocracia y facilita el control social.