Puesta en escena del supuesto PJ Kirchnerista

Bajo la consigna "Todo el peronismo con Cristina", el PJ porteño realizó ayer un acto para respaldar a la presidenta Cristina Kirchner y mostrar "unidad" de cara al 2015. Fue encabeza por el intendente de La Matanza Fernando Espinoza.

Como fantasmas en un día lluvioso, estas figuras intentaron levantar banderas de un partido como el PJ, en el que renegaron durante 10 años con Kirchner y Cristina a la cabeza y en el que prefirieron embanderarse en una "supuesta revolución izquierdoza" de la nunca participaron y usaron como emblema los derechos humanos y renegaron de Perón y de Evita, del movimiento obrero como columna enmarcado en las 62 Organizaciones Peronistas,  y ahora, que estan a un paso del abismo quieren hacerse dueños de algo que no les pertenece.

Desde hace ya más de dos décadas el Partido Justicialista, que fundó el general Juan Domingo Perón y que transformó la política en la Argentina, se convirtió en una cáscara vacía. Así, lo utilizaron los gobernantes de turno para garantizar la maquinaria electoral que los mantenga en el poder. Y, de esa manera, imponer  las políticas entregistas del patrimonio nacional, que nada tienen que ver con la esencia y los valores que instaló Perón. 

La situacion de Capitanich como posible sucesor de Cristina, es como pensar en un oráculo que esta marcando su fin, producto de que el margen ecónomico que va tener será nulo. Claro está que quien toma las decisiones y manda, es Cristina.

Por otra parte, Capitanich forma parte del club de gobernadores feudales del interior del país, que se mantienen en el poder gracias a que una parte de la población del territorio donde ejercen influencia vive en la absoluta miseria, siendo esclavos del asistencialismo extorsivo que discrecionalmente reparte el Estado a través de punteros políticos, por eso las estadísticas reales de esa provincia marcan que el casi 70% vive en la pobreza.

La reunión de ayer se desarrolló en un sitio emblemático: el ND Ateneo, donde se lanzó en 2003 la fórmula Néstor Kirchner y Daniel Scioli. Justo el faltazo más relevante fue el del gobernador bonaerense, a quien tras la derrota K en octubre, le conviene mantenerse al margen en este momento. Sí estuvieron, su jefe de Gabinete, Alberto Pérez, y el presidente del Banco Provincia, Gustavo Marangoni.

El peronismo porteño se congregó con el objetivo formal de apoyar a Cristina Kirchner y el fin concreto de movilizar la estructura de cara a la pelea por la conducción partidaria.

"En 2015 tenemos que tener un jefe de gobierno peronista, un gobernador bonaerense peronista y un presidente peronista", se envalentonó, desde el escenario, Fernando Espinoza, intendente de La Matanza.