Tigre: la meca del narcotráfico

Un empresario que hizo obras en Tigre, vinculado con Sergio Massa, está siendo investigado por lavar dinero del narcotráfico. Vive en Nordelta, lugar donde también cayeron varios personajes vinculados con la venta de droga

A medida que pasa el tiempo, se van conociendo más casos de peligrosos narcotraficantes o de personajes sospechados de lavar dinero proveniente de la venta de drogas, que están instalados en la localidad de Tigre.

Este fin de semana se difundió que la justicia investiga por supuesto blanqueo de divisas a Walter Jorge Mosca, un arquitecto y empresario con fuertes inversiones en el mencionado municipio, que incluyen la construcción de un polideportivo público y del Hotel Intercontinental, de cuya inauguración participó en 2011 junto al entonces intendente y actual diputado nacional Sergio Massa.

El juzgado federal de Lomas de Zamora, a cargo de Alberto Santamarina, investiga la conexión de Mosca y de su socio, el abogado Diego Colombini, con dos colombianos procesados por narcotráfico: Jesús Antonio Yepes Gaviria, y su mujer, Claudia Natalia Arias Celis. Ambos están procesados por ser considerados parte de una banda narco. En la causa habría escuchas que comprometen al arquitecto. 

Producto de la investigación fueron allanadas las oficinas del empresario, ubicadas dentro del complejo Nordelta, en el barrio Bahía Grande, a metros del hotel Intercontinental de esa localidad. 

El empresario es reconocido en la zona norte por desarrollar emprendimientos inmobiliarios, e incluso hoy está a cargo de la construcción del Hilton Hotel Pilar, desde las oficinas que fueron allanadas por la justicia. 

Si bien desde el municipio tigrense rechazaron el vínculo entre Massa y Mosca, este fin de semana se conoció una foto en la que se ve al ex intendente y al desarrollador inmobiliario Eduardo Constatini junto al empresario durante la inauguración del Hotel Intercontinental, en 2011. También desde el área de prensa de ese municipio reconocieron que Mosca construyó un polideportivo público, que se anuncia entre las obras realizadas por la empresa Obras de Arquitectura, pero negaron que haya sido la intendencia quien definió qué empresa lo construiría, a la vez que afirmaron que el mismo "fue un aporte social" del empresario.

El country Nordelta, desde hace tiempo, está en la mira por alojar a supuestos narcotraficantes, al igual que los barrios privados vecinos: Marinas Golf y Santa Catalina.

Por ejemplo, en Nordelta, en el año 2012, fue detenido uno de los narcos más buscados internacionalmente: el colombiano Henry de Jesús López Londoño, conocido como "Mi Sangre", sindicado líder del cartel "Los Urabeños".

Desde que había entrado a Argentina, a fines de 2011, López Londoño había vivido en distintos countries y quintas de zona norte del conurbano para evitar un lugar fijo, y así la posibilidad de ser localizado, mientras que su esposa y su hijo residían en Nordelta.

Algunas estadísticas de la Justicia bonaerense, publicadas por en un informe del diario Hoy del 10 de julio de 2013, hablan por sí solas. Concretamente, durante el período 2011-2012, se produjo un importante repunte de los delitos denunciados en el Departamento Judicial de San Isidro, que incluye a Tigre. Ahora bien, al analizar el tipo de delitos denunciados, aparece que existe una importarte incidencia de los hechos relacionados con el narcotráfico en dicho Departamento Judicial. Por ejemplo, el 7,75% de la Investigaciones Penales Preparatorias (IPP) son por violación a la Ley de Estupefacientes, más del doble que lo registrado –por ejemplo- en La Plata. Este indicador supera, incluso, al Departamento Judicial de San Martín, territorio que suele ser considerado por los especialistas como el principal asentamiento del narcotráfico de la Provincia.

El narcotráfico creció exponencialmente, en la Argentina, a partir de la mal llamada “década ganada”. El gobierno K, del cual Massa fue titular de la Anses y jefe de Gabinete, prácticamente liberó los puertos y las fronteras, negándose sistemáticamente a instalar radares para evitar el ingreso de los vuelos clandestinos que trasladan estupefacientes.