Una provincia que está con la soga al cuello

El Estado bonaerense ayer se endeudó a tasas estrafalarias en el mercado doméstico. No tiene dinero para dar aumentos salariales. Pero el gobernador confirmó que no está dispuesto a pelear por los recursos que le corresponden a la Provincia.

Un momentos en que la provincia de Buenos Aires se encuentra con la soga al cuello, sin recursos para afrontar los reclamos de aumentos salariales de los docentes y estatales, el gobernador Daniel Scioli mañana retornará a la Argentina -estuvo unos días en Italia- sin la más mínima intención de pelear por los recursos que le corresponde a la jurisdicción más importante del país.

“Yo colaboro, no confronto” fue la tibia respuesta que dio el mandatario provincial desde Europa al vendaval de acusaciones de los kirchneristas que se niegan distribuir los recursos coparticipables que concentra la administración K.

Scioli agregó: “Soy previsible y equilibrado, porque no miento, nunca reacciono violentamente, no tiro todo por la borda. Hay demasiados políticos que crean problemas. Frente a ellos, yo doy soluciones”.

El problema es que, precisamente, en lo que se refiere a la situación salarial de la Provincia hasta el momento no se vislumbra ninguna solución. Es más, el panorama pinta muy negro.

Una clara muestra de ello es que la Provincia ayer se endeudó en el mercado a doméstico, emitiendo Letras de Tesorería por poco más de $ 622 millones, pagando tasas exorbitantes de hasta 18,4%. Esto da cuenta el grado de desconfianza que existe en el mercado en torno al futuro de la Provincia, en momentos en que a países como Bolivia, una de las naciones más pobres del continente, los inversores le cobraron apenas 4,8% para darle 500 millones de dólares. Para cumplir con los pedidos salariales, la Provincia necesita una inyección de recursos de por lo menos $ 12 mil millones, unos 2.400 millones de dólares, que ni siquiera fueron contemplados en la ley de Presupuesto aprobada a fines del año. Cerrada la posibilidad de financiamiento externo (la Argentina es considera en el mercado internacional de capitales como un país en default), la única alternativa que tiene el Gobierno es pelear por una nueva distribución de los recursos federales. Y Scioli no lo hace.

Distribución interna

“Scioli sigue claudicando ante el Gobierno nacional. Los reclamos de sus funcionarios, al final, terminaron siendo fuegos de artificio que quedaron en la nada. Y tampoco apunta a otras alternativas como anular el Pacto Fiscal y reclamar los $ 7.000 mil millones que la Provincia aporta a las Anses, o estatizar el negocio del juego, que le permitiría contar con otros $ 7.000 millones. Esta pasividad pone en serio riesgo funcionario de la Provincia en el corto plazo”, le dijo a Hoy el jefe del bloque de diputados provinciales de la Coalición Cívica, Walter Martello. Y alertó por “escandaloso crecimiento” de los gastos políticos en la Gobernación.

Al analizar la distribución de los recursos que forman parte del presupuesto general de la Provincia en los últimos años, aparece que hubo un marcado incremento de la participación de los gastos de la Gobernación. Se pasó de $ 373 millones en 2008 a $ 1.934 millones este año. Esto equivale, en términos nominales, a un incremento de más de 500% y un aumento de la incidencia del 1,07% al 1,39%.

No corrieron la misma suerte áreas sensibles de la administración provincial como los fondos para el sistema educativo, cuya incidencia cayó del 32,38% en 2008 a 30,09%. De haberse mantenido el esquema de distribución de hace cinco años, a la Dirección de Escuelas le hubiese correspondido unos $ 3.200 millones más de lo que le fue asignado para este año.

Con este dinero, por ejemplo, alcanzaría para construir unas 200 escuelas por año u otorgar un plus salarial de $ 1.000 mensuales a los docentes por productividad y capacitación, en momentos en que dos de cada diez chicos en la secundaria pública abandona o repite el año en la Provincia, y la mayoría egresa con mediocres niveles de formación.

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