Día del Padre: primó la prudencia en las compras

El estancamiento económico que sufre la Argentina, con un parate importante en su actividad industrial, una abrupta caída en el empleo y una inflación que no da tregua, ha afectado a las más diversas actividades productivas.

Quienes más sufren esta situación son los ciudadanos de a pie, que ven cómo su poder adquisitivo cae, pudiendo comprar con el mismo dinero muchas menos cosas que antes, situación que se refleja con mayor fiereza en épocas de las tradiciones populares. 

Un estudio efectuado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) sostiene que las ventas en cantidades de los comercios minoristas por el festejo del Día del Padre, cayeron un 7,5% en relación a igual fecha del año pasado, reflejándose también en el valor promedio de compra que aumentó un 23%, cuando la inflación interanual marca un 40%.

Según la entidad empresarial, esto marca una fuerte caída en las ventas, ya que el consumidor no solo compró menos unidades de productos, sino también más económicos.

El informe de la CAME precisó que los 14 rubros relevados finalizaron con bajas en la comparación interanual. Las caídas de ventas más importantes se registraron en los sectores de artículos para el hogar y para uso personal (-13,9%) y gastronomía y restaurantes (-11,9%). 

Uno de los principales problemas en este descenso tiene que ver con el escaso éxito que vienen teniendo las políticas encaradas por el macrismo, que en vez de aumentar la producción nacional, la ha disminuido.

Entre los problemas centrales aparecen los tarifazos a los servicios públicos y la apertura indiscriminada a las importaciones, medidas que han hecho que los costos suban al doble y se trasladen a los precios finales. Esto lleva a los argentinos a comprar mucho menos, y ni siquiera las promociones 2x1 o 3x2 lanzadas por los comercios han logrado un incremento en el consumo.