El dólar y la inflación: si se niega el problema es imposible resolverlo
Varias organizaciones sindicales en las negociaciones salariales han anticipado un reclamo del orden de entre el 40 y el 50% de aumento, que en la lógica sindical es una actualización del movimiento de los precios en este 2014. Lo que está marcando la pauta de la evolución de precios para el 2015.
El 2014 tuvo un nivel de inflación de precios superior al 2013 y al 2012, por lo tanto en Argentina lo que se viene es una escalada del crecimiento de los precios, lo que nada indica que el 2015 vaya a ser distinto.
Martín Simonetta es director ejecutivo de la Fundación Atlas y profesor titular de Economía Política I en la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES), y ante la consulta sobre qué nos deparará la inflación en el 2015, le dijo a Hoy que “el ministro Alex Kicillof no está reconociendo los temas que más le preocupan a los argentinos, y la Argentina está entre los cinco países con mayor inflación del mundo, tiene la segunda mayor inflación de América Latina luego de Venezuela”.
“Prácticamente en el resto de América Latina no hay inflación – continuó Simonetta- , más allá de que gobiernen administraciones de centroizquierda o de centroderecha, miremos Uruguay, Brasil, Colombia, Chile, México, la discusión inflacionaria tiene que ver ahí con una inflación anual del 4, 5 o 6 por ciento, y en Argentina hoy estamos agobiados por un nivel inflacionario terrible. Además hay otros tipos de problemas, como la negación de la política de cambio, tenemos dos dólar, tenemos dos inflaciones, una medida por privados y otra medida por el Indec; tenemos dos pobrezas, una oficial que dice que es el 5 por ciento, y la privada que dice que es del 25 por ciento, por lo cual queda claro que si no se reconoce el diagnóstico, difícilmente podremos resolver la enfermedad”.
La sensación está en que hay que llegar hasta el 10 de diciembre del año que viene y tener un nuevo presidente, pero mientras tanto hay muchas preguntas para resolver y hay que pasar muchos pantanos que son abismos en materia económica, para poder llegar a una instancia que sería positiva.
“Es obvio lo que hay que hacer para reactivar la economía: reducir el nivel de inflación, tener una política cambiaria clara, generar contextos atractivos para la inversión internacional. Pero para eso falta que el gobierno deje de negar en forma sistemática los problemas que existen en la economía”, señaló Simonetta.