En 2013 la inversión extranjera directa en Argentina cayó un 25%

La Argentina registró en 2013 una  caída del 25,05 por ciento del flujo de Inversión Extranjera  Directa (IED) y ubicó al stock en el 23 por ciento del PBI, según el  Informe Mundial de Inversiones (WIR) 2014 de la Organización de las  Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD)  presentado hoy.    

El reporte, dado a conocer en Ginebra, Suiza, estableció que  en la Argentina el año pasado se registró un stock de inversiones  directas por 112.349 millones de dólares, mientras que el flujo  llegó a 9.082 millones, para la caída de 25 por ciento.    

La UNCTAD recordó que en años anteriores, el crecimiento de la  IED en América Latina y el Caribe "fue impulsado principalmente  por América del Sur, pero en 2013 las corrientes de IED dirigidas  hacia esa subregión se redujeron, después de tres años consecutivos  de fuerte crecimiento".    

"Uno de los principales países receptores de América del Sur,  Brasil, registró una ligera disminución global del 2 por ciento.  

Sin embargo, las corrientes de IED hacia el sector primario y hacia  ramas de la producción como los vehículos de motor, la  electrónica y las bebidas, aumentaron considerablemente, a pesar de que las  corrientes dirigidas a la industria manufacturera y los servicios  disminuyeron en su conjunto, lo que supuso una disminución global  de la IED", comparó.    

En el caso de la Argentina, la UNCTAD estableció que las  corrientes de IED se redujeron 25 por ciento, a 9.082 millones de  dólares, y lo atribuyó a la "disminución en el sector minero", al igual  que en Chile, donde la merma fue de 29 por ciento, a 29.000  millones de dólares.    

"Las corrientes de inversión hacia el Perú también  descendieron, en un 17 por ciento (10.000 millones de dólares), debido al  recorte de la reinversión de beneficios como resultado del descenso  de los precios de los principales productos mineros de exportación,  como el cobre y el oro", agregó el estudio.    

En cambio, las corrientes de IED hacia Colombia aumentaron 8  por ciento, hasta alcanzar 17.000 millones de dólares, "debido en  gran parte a las actividades transfronterizas de fusión y  adquisición en los sectores de la electricidad y la banca", y lo propio  ocurrió en Venezuela, que registró un aumento de la IED de 119 por  ciento, en torno a 7.000 millones de dólares.    

Entre los primeros cinco países receptores de IED se ubicaron  Brasil (64.045 millones de dólares), México (38.286 millones),  Chile (29.000 millones), Colombia (17.000 millones) y Perú (10.000  millones), y luego Argentina con los mencionados 9.082 millones.    

A nivel regional, América del Sur recibió 133.354 millones de  dólares (Argentina el 6,81 por ciento del total) y a nivel  general, América Latina y el Caribe receptó 292.081 millones (Argentina,  el 3,10 del total).    

De cara al futuro, la UNCTAD vaticinó que "las nuevas  oportunidades para los inversores extranjeros en los sectores del petróleo  y el gas, como el gas de esquisto en la Argentina y la reforma  energética en México, auguran perspectivas interesantes para la IED  en la región".    

En cuanto a las salidas de IED, la Argentina aportó 1.225  millones de dólares, más que los 1.052 millones de 2012, a pesar de  que a nivel regional se constató una reducción de 31 por ciento, por  valor de 33.000 millones de dólares, "principalmente a causa del estancamiento de las adquisiciones en el extranjero y del fuerte  incremento de los reembolsos de préstamos a empresas matrices por  filiales extranjeras de empresas transnacionales brasileñas y  chilenas".    

Argentina se ubicó quinta entre los principales inversores de  América Latina y el Caribe, detrás de México, Chile, Colombia y  Venezuela.