Gimnasia no supo cuidar todo lo bueno que había hecho y terminó encandilado con la luna de Avellaneda
10/12/2017 - 00:12hs
El equipo dirigido por Manuel Miranda obtuvo el certamen de AFA que le otorgó a Gimnasia el derecho a intervenir en el Nacional de 1968. En la redacción de diario Hoy, Mandraque Trebucq y Carlos Figueroa lo recordaron
Ganaron con 22 puntos, el número que hicieron tan propio las nuevas generaciones de hinchas gimnasistas. Además, la victoria tripera en el Promocional de 1967 se logró en una época en la que el vecino Estudiantes empezaba a dominar el idioma copero.
El conjunto albiazul contó con el romanticismo de aquellos años en que “cobrábamos poco y encima no pagaban”, expresó Juan Carlos Trebucq, el dueño de los aplausos más ruidosos de la tribuna de tablones. “Antes de iniciar el Promociona, el presidente Durán un día me dijo: Les doy la plata de la recaudación y se la reparten para los sueldos. Yo le dije que no, que ese torneo no era tan convocante, que no era ni el Nacional, que se jugaba por el título, ni el Reclasificatorio, en el que se luchaba por el descenso”, contó Carlos Figueroa, un mediocampista de temple y juego.
Curiosamente en la misma fecha que más tarde sería elegida como la del Día Mundial del hincha de Gimnasia, un domingo 10 de diciembre de 1967, la historia del fútbol del Lobo se anotó un poroto con Manuel Miranda como técnico del primer equipo. Este estaba obligado a meter seis goles en la última fecha, en el Bosque, ante
Atlético de la Juventud de San Juan. El resultado fue 6 a 0 con los goles de Trebucq, a los 23, y Durso, a los 40, de la primera parte. Mientras que en el complemento convirtieron: Borgogno a los 25; Durso a los 40, y Spedaletti en dos ocasiones, a los 44 y a los 45.
Después de finalizado el encuentro, los jugadores se fueron al vestuario a sintonizar la radio para saber de Huracán, que igualaba 0 a 0 con Colón, en Santa Fe. “Al terminar nuestro partido escuchamos que Loayza metió un tiro en el palo. Si entraba, eran campeones ellos”, afirmó Figueroa.
Trebucq agregó que en el plantel había muchos jugadores de inferiores, y que luego se sumaron Londero, y Spedaletti, quien era bueno.
Por otra parte, Figueroa resaltó: “Acá hizo lío Valentín Suárez, el interventor de la AFA, que fue ministro de Perón. Ya se había jugado el Metro, y la segunda parte del año la dividió en tres torneos, donde algunos equipos jugaban para el título, otros para no descender y otros estaban en el medio, donde estaba Gimnasia”.
Trebucq, nacido en 1945, después pasó a River y más tarde a Francia. Finalmente, puso una zapatería hasta que se jubiló en el 2000. Por otro lado, Figueroa continuó su carrera en Independiente y se retiró del fútbol en Canadá. Probó como director técnico, tuvo una farmacia, y en 1988 abrió la primera escuela de entrenadores del país por fuera de AFA, que sigue vigente.
6 a 1 con cinco de Londero
En aquel certamen, Huracán tuvo a un maestro sentado en el banco: Adolfo Pedernera. Asimismo, contó con un par astros en el campo como el Mono Obberti y un joven Brindisi. Por el lado de los mencionados sanjuaninos, Víctor Lagrotaglie integró el once titular. En Racing de Córdoba hacía las últimas funciones el ídolo popular Luis Gregorio Sciacia, figura del Lobo de 1962.
Justamente ante Racing, en 60 y 118, se produjo un récord para el conjunto Tripero: la goleada 6 a 1, con cinco tantos de Hugo Londero, un cordobés que no perdonó a sus coprovincianos. El hombre se encuentra radicado desde hace décadas en Cúcuta, Colombia.
El plantel de 1967
Hugo Carballo, Andrés Martín, Antonio Rosl, C. Figueroa, Roberto Di Plácido, Jorge Spedaletti, Alfredo Sosa, J. Trebucq, Hugo Londero, Néstor Borgogno y Walter Durso. Alternaron con ellos: Romera, José Gómez, Conde Méndez, Segovia, Pardo, Oscar López, Castillo, Pasternak.
El DT fue Manuel Miranda, y el PF fue Guillermo Rodgart.