Hace 30 años
las dos selecciones de fútbol de estos países llegaron
como principales
candidatas a ganar la Copa del Mundo, pero quedaron rápidamente eliminadas. La historia del libro Inocente y las secuelas de aquella pesadilla en el verano yanqui de 1994.
Corría el mes de junio de 1994, cuando los Estados Unidos se preparaba para recibir por primera vez en su historia la Copa del Mundo de Fútbol. Eran tiempos en donde el mercado intentó impulsar el denominado soccer como uno de los deportes más buscados en una sociedad que ya estaba muy arraigada a otras disciplinas como el baloncesto, el fútbol americano (una especie de adaptación del rugby) o el béisbol.
Con la premisa de atraer al público local, desde el comité organizador de la Copa que le siguió el mítico Mundial de Italia 1990, hicieron todo lo posible para sumar estrellas de jerarquía en este deporte. Así fue como pergeñó la estrategia para lograr que Diego Armando Maradona, a través de la vicepresidencia de Julio Grondona en la FIFA y presidente de la AFA, pueda llegar a jugar su cuarto Mundial profesional.
Argentina había sufrido para clasificar al Mundial y por lo bajo, los propios jugadores iban a reconocer tiempo después que en los partidos del repechaje para acceder a la clasificación no se había aplicado el control antidoping.
Lo cierto es que, con o sin ayuda, la Selección se clasificó para jugar la Copa del Mundo y el equipo de Basile llegó como uno de los principales protagonistas.
Estados Unidos, sin embargo, ya mantenía una lucha ideológica y hasta personal con algunos países sudamericanos como Colombia, que a finales de los ’80 y a comienzos de los ’90 habían agrandado el narcotráfico pasando aviones que muchas veces ni siquiera habían sido detectados por la DEA.
Ya en la previa había muchos rumores y versiones cruzadas sobre el desenlace que podrían tener tanto la Selección Argentina con Maradona (que ya había tenido antecedentes de doping en Italia), como Colombia, por su principal referencia con la droga en Sudamérica a comienzos de los ’90.
“No era una imagen políticamente correcta que alguna de las selecciones con antecedentes vinculados al doping o a la droga termine levantando la Copa en el país que buscaba convertirse en el paradigma de la lucha contra el narcotráfico”, expresaron algunos reconocidos analistas luego de ocurrido durante las primeras tres semanas de la Copa.
La Selección de Colombia, que llegó muy aceitada y para llevarse por encima a todos los rivales, terminó quedando afuera en primera ronda y llamativamente perdió 2 a 1 contra Estados Unidos (que era un equipo débil) el 22 de junio en el estadio Ros Bowl de Los Ángeles.
Según Fernando Niembro, en el libro Inocente, que se publicó en 1995, integrantes de la CIA compraron a un ayudante del cuerpo técnico de Pacho Maturana, quien habría puesto una especie de somnífero en el líquido que ingerían los jugadores de esta Selección en la previa a los partidos para que no puedan avanzar de fase. Algo que incluso fue reconocido tiempo después, haciendo responsable hasta a un curandero de ayudar en esta estrategia para que Colombia quede afuera de la Copa de forma repentina.
A Argentina, en tanto, siempre le quedará la duda de por qué una enfermera fue a buscar a Diego Armando Maradona hasta la mitad de la cancha para llevarlo corriendo al vestuario para que se haga el control antidoping. ¿Acaso sabían que estaba usando efedrina en su dieta para llegar mejor a los partidos del Mundial?
Si bien el error en la preparación del capitán argentino se cobró consecuencias internas, la realidad es que en el ambiente se percibía cierta animosidad para que tanto Argentina como Colombia no pudiesen avanzar en la Copa del Mundo. Y así fue.
Los hinchas que viajaron a ver la Copa y los que se quedaron en sus países alentando vieron las eliminaciones como una verdadera decepción y hubo ataques de angustia con llantos en las calles de buenos Aires cuando la FIFA expulsó a Maradona de la Copa.
Hoy, 30 años después, el país de las “oportunidades” les vuelve a otorgar a los hinchas y jugadores de Colombia y Argentina la chance de vengar la memoria de Maradona o Valderrana. El domingo en Miami se define la Copa y una parte de la historia…