por daniel "profe" córdoba
El equipo volvió y De Paul tiene el corazón cada vez más grande
Argentina recuperó la identidad contra Canadá y ahora tiene que descansar para jugar la final del domingo. Hay motivos para ilusionarse.
Por Daniel “Profe” Córdoba
Después de un partido con muchas incertidumbres como contra Ecuador, la Selección Argentina recuperó su identidad ante Canadá. El equipo volvió. Unidos, solidarios, muy serios, concentrados. Muy bien parados.
Ahora sólo resta esperar al rival, descansar y ojalá el domingo podamos volver a festejar.
En el contexto de otro partido complicado desde el arranque, la figura de la noche, no tengo dudas, fue De Paul. Es un jugador con el corazón cada partido más grande.
Arrancó no tan bien como terminó. Pero a su ritmo, que no es el mismo que tenía hace tres años, se encargó de volver locos a los volantes de Canadá y de complicar con pases en profundidad como lo hizo con Julián Alvarez para marcar el gol del partido.
Canadá se paró con cuatro defensas y dos centrocampistas, con dos velocísimos extremos y dos puntas bien por el centro se encargó de apretar sobre los laterales de Argentina.
Argentina con cuatro defensas (los laterales pasan a atacar en todas) más tres medios (el central de los tres es Enzo Fernández) más Messi y Di María por derecha juntándose y Alvarez por izquierda bajando como cuarto volante y metiendo diagonales.
De Paul se fue agigantando y metió un pase- gol excelente para abrir el partido a los 22 minutos.
Esto ayudó para allanar el camino hacia la victoria y de esta forma que la Selección comience a recuperar su identidad.
Di María iba y venía por la derecha. Alvarez por izquierda. Messi adelante como un media-punta hoy llamado "falso-nueve". Al retroceder, no fue seguido por algún rival y arrancaba con la pelota para armar el juego y asistir a Tagliafico o a los volantes que pasaban al ataque., Allí, cuando apareció el capitán, Canadá se asustó y terminó entendiendo la magnitud del rival que tenía enfrente.
Argentina recuperó su identidad y ahora está lista para afrontar el último partido con más esperanza que la tenía antes del partido de las semifinales.