Estudiantes derrotó 3-0 a Vélez en el Estadio Único Madre de Ciudades y se coronó con el Trofeo de Campeones 2024. Boselli, Manyoma y Carrillo anotaron los goles del León para que el ciclo de Domínguez sume su tercera estrella. Más de 10.000 pinchas dijeron presente en Santiago del Estero.
La máxima categoría del fútbol argentino bajó el telón del 2024 en Santiago del Estero. Contra gran parte de los pronósticos, Estudiantes (ganador de la Copa de la Liga) derrotó 3-0 a Vélez (levantó la semana pasada la Liga Profesional) en el Estadio Único Madre de Ciudades y se coronó con el Trofeo de Campeones. El León sacó provecho de las chances con pelota parada en el primer tiempo y en cinco minutos golpeó por duplicado: primero con un frentazo de Sebastián Boselli (con ayuda de Tomás Marchiori) y luego con la volea de Alexis Manyoma. Y lo remató a falta de quince minutos para el final con un golazo de Guido Carrillo. El ciclo de Eduardo Domínguez sumó su tercera estrella para cerrar la temporada de la mejor manera. Federico Fernández, Pablo Piatti y Luciano Lollo jugaron su último partido con la casaca albirroja. Más de 10.000 hinchas acompañaron al Pincha en una movilización histórica.
El Fortín tomó la iniciativa y controló la pelota durante los primeros minutos, mientras el Pincha buscó un juego ofensivo más directo . A los diez minutos llegó la primera situación de peligro en favor de Vélez con una buena jugada de Carrizo, que dejó a Braian Romero mano a mano con Mansilla. El arquero albirrojo se lució con una gran tapada. En la jugada siguiente, Tobio Burgos desbordó por la izquierda y tiró el centro al área para Carrillo que definió apenas por arriba del arco defendido por Marchiori. Con un Ascacibar en gran nivel, el elenco comandado por Domínguez empezó a ser más constante con los ataques. Como era de esperar al enfrentarse los dos campeones del fútbol argentino en esta temporada, el duelo se tornó parejo y de ida y vuelta.
Hasta que a los 24 minutos el León rugió en Santiago del Estero. Y como no podía ser de otra manera, con la fórmula de la pelota parada. Thiago Palacios ejecutó un córner a la cabeza de Sebastián Boselli, que con un imponente salto superó a todos los jugadores del Fortín y con un frentazo dejó sin chances a Marchiori.
Cinco minutos más tarde, Estudiantes amplió la ventaja para confirmar la superioridad en el partido. Otra vez de pelota parada, Palacios tiró un centro al corazón del área que cabeceó Lollo y luego de un desvío, le quedó la pelota servida a Manyoma para estampar el 2-0. El conjunto de Liniers fue decidido a buscar el descuento y exigió nuevamente a Mansilla en dos oportunidades.
La segunda etapa arrancó con Vélez lanzado al ataque intentando achicar el marcador, mientras el conjunto platense jugaba con el resultado y el correr de los minutos. El equipo dirigido de manera interina por el Chavo Desábato atacaba sin ideas y mostrando un nivel muy diferente al del último domingo ante Huracán.
A los 32 minutos del segundo tiempo llegó el gol que desató la locura de la parcialidad pincharrata. Cuando no pasaba mucho en el encuentro, Meza tiró un centro al corazón del área para un cabezazo letal de Guido Carrillo. Un 3-0 inesperado por como llegaban ambos equipos al encuentro, pero como dice el dicho : “las finales son un partido aparte”.
Desde La Plata salió el “súper campeón”, que en el 2025 y de la mano del “Barba” Domínguez buscará pelear la Copa Libertadores como lo marca su historia.