El Gobierno y Tapia, los culpables del fracaso

Jorge Sampaoli se transformó en un verdadero dolor de cabeza para Argentina, ya que su rotundo fracaso en el Mundial de Rusia impulsó a que la mayoría de los dirigentes e hinchas deseen que deje su cargo de manera inmediata. 

Sin embargo, echar al entrenador de la Selección no resultará una tarea sencilla habida cuenta de que existe un contrato millonario que se firmó hace un año y que ronda los 20 millones de dólares, es decir, unos 596 millones de pesos (ayer el dólar promedió los $29,80). Una cifra astronómica que deberá pagar la AFA, o mejor dicho, los ciudadanos. 

Es que por culpa de las políticas económicas de un gobierno que no da pie con bola, que ajusta, asfixia al pueblo, y que además no logra controlar la disparada del dólar, intentar cortar por lo sano el pésimo desempeño de un técnico que no estuvo a la altura le costará a los argentinos 269,4 millones de pesos más. ¿Cómo? Cuando asumió el casildense en junio de 2017, el dólar en ese momento se encontraba a 16,33 pesos argentinos, una cifra mucho menor que los $29,80 mencionados.

“No evalúo irme. Es un sueño estar acá”, con estas palabras le contestó a este medio en conferencia de prensa tras la eliminación. Y razones no le faltan. Más allá del romanticismo explícito, la verdadera razón de su “no renuncia” se debe a que presentando su dimisión dilapidará una verdadera fortuna que, en un principio, no pretende resignar. 

Con este panorama, ¿quién se hace cargo de semejante desaguisado? ¿Quién paga la rescisión de un contrato millonario cuando el verdadero técnico adentro de la cancha fue Messi y sus amigos?.

El Gobierno nacional, con sus presiones para que la Selección sea un negocio para pocos y su macabra devaluación fue cómplice, por lo que es totalmente responsable, junto a su aliado Daniel Angelici, quien priorizó sus intereses en el negociado. El inestable presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia, también. Todos tienen culpa. 

Lamentablemente, los errores los pagan “Doña Rosa” con el IVA de los alimentos, o abonando sus impuestos. Esperemos que esta vez sea la excepción... 

Mucho peor que el “Conventillo de la paloma”

La AFA es un conventillo y la Selección no es la excepción. El paso de Argentina por la Copa del Mundo superó con holgura al sainete creado por Alberto Vacarezza y estrenado en 1929 que llevó el nombre del “Conventillo de la Paloma”. 

Videos, audios, tuits, “doble comando”, internas en el cuerpo técnico y hasta mensajes cruzados de familiares fueron el epicentro de un equipo que dio más que hablar afuera de la cancha que adentro. 

Eliana Guercio, esposa de “Chiquito” Romero, y el padre de Guzmán fueron los primeros en disparar contra el DT.

En una extensa confesión en las redes sociales, Agüero agradeció a todos pero omitió nombrar al cuerpo técnico; la mujer de Di María salió a respaldar al gesto obsceno de su marido, quien se tocó su partes íntimas en el gol a Francia.

Rumores de crisis y hasta de separación también involucraron a Messi (preocupado por los Panamá Pappers) y su mujer, quien apenas concurrió al último partido. 

Mucho ruido y poco resultado colaboraron para que el final sea tan triste como previsible: la eliminación temprana del Mundial.