El plantel albirrojo continúa disfrutando del fin de semana libre mientras el director técnico ya trabaja en lo que viene. El Pincha afrontará un calendario ajustado por la triple competencia y el Ruso buscará la mejor rotación posible.
Luego de la victoria agónica ante Puerto Nuevo por la Copa Argentina, los jugadores del Pincha siguen disfrutando de su fin de semana libre. El plantel albirrojo volverá a los trabajos en la jornada de mañana desde las 17 en el Country, mientras que Ricardo Zielinski ya planifica lo que será un calendario ajustado con muchos partidos en pocas semanas. La seguidilla de encuentros por la triple competencia y las bajas por lesión, un combo explosivo para la rotación que piensa el Ruso.
Hasta el momento, Estudiantes viene cumpliendo todos los objetivos del semestre y de gran manera. Puntero en su zona del torneo doméstico, clasificado a la fase de grupos de la Copa Libertadores y ya superado el primer escollo del certamen federal, el hincha del Pincha desborda de alegría. Por supuesto, todos estos avances también significan más dinero que ingresa a las arcas del club. Pero también algunos dolores de cabeza para el cuerpo técnico.
Se sabía que el Pincha no tenía un plantel extenso para tres competencias y si a eso le sumamos las bajas por lesión, el presente se convirtió en un cóctel explosivo para Zielinski. Según pudo averiguar diario Hoy, el Ruso ya empezó a trabajar en un bosquejo sobre el futuro cercano de Estudiantes. A la espera de la programación de la fecha 8 del torneo local, el entrenador ya tiene un cronograma tentativo (los días y horarios de la Libertadores fueron confirmados en la tarde de ayer) de los próximos dos meses. Sobre este “fixture casero”, el cuerpo técnico buscará rotar el equipo sin que se resienta la línea de trabajo.
Viajes cortos por la Copa
Tras conocer los rivales de la Copa Libertadores, la Comisión Directiva del Pincha vio con buenos ojos el Grupo C: Estudiantes no superará los 3.000 kilómetros para visitar cada país.
Entre los tres destinos, el conjunto de Ricardo Zielinski llegará a los 2.575 kilómetros recorridos, con la particularidad de que solo un viaje será vía aérea: la travesía hasta San Pablo para visitar al Bragantino.
Los otros dos se repartirán entre buque y ómnibus, para llegar a visitar a Nacional en Montevideo y a Vélez en Liniers.