Con sensaciones encontradas, la delegación albirroja retornó ayer de San Pablo y, tras la derrota con Corinthians, se pondrá a entrenar hoy de cara al partido con Unión por la Copa de la Liga. En esa línea, el sábado se podría dar el debut de Federico Fernández.
Nada que reprocharse. La delegación de Estudiantes de La Plata retornó ayer después de lo que fue el viaje a Brasil y el partido de ida por los cuartos de final de la Copa Sudamericana ante Corinthians en San Pablo.
En el regreso hubo sensaciones encontradas. Por un lado, la bronca por la derrota frente al Timao por la mínima y por un gol de pelota parada, y por otro, la sensación de que el equipo fue superior al conjunto brasileño y que la serie quedó abierta. Tan es así que varios creen que el Pincha sigue siendo el favorito a quedarse con el pase a semifinales de la Copa y que tiene muchas chances de poder dar vuelta el resultado.
Por eso, y aún con el sabor amargo de la derrota, Estudiantes se fue de Brasil con la certeza de estar vivo en la serie y tiene la posibilidad de revertirla ante el fervoroso aliento de su gente. Además, el próximo martes, Eduardo Domínguez podrá contar nuevamente con Gastón Bendetti luego de cumplir con la suspensión por acumulación de amarillas, mientras que también podría tener disponible a Guido Carrillo, quien formó parte del plantel en Brasil, pero que fue preservado y no sumó minutos frente al Corinthians. No obstante, cabe la posibilidad de que lo pueda hacer el próximo fin de semana ante Unión de Santa Fe por la segunda fecha de la Zona 2 de la Copa de la Liga.
Al mismo tiempo, en el Pincha saben que de local el equipo se hace fuerte. En lo que va de la Copa Sudamericana ganó y goleó en todos los partidos, salvó el empate 1-1 con el Red Bull Bragantino de Brasil.
El martes, luego de lo que fue la derrota, Mauro Boselli dialogó con los medios presentes y expresó sus sensaciones respecto del encuentro: “Hicimos el partido que vinimos a plantear y salieron las cosas que buscamos. Pero ellos se pusieron en ventaja por una desconcentración nuestra en una pelota parada”. “Tuvimos chances para empatarlo”, aseguró el delantero y anunció: “Faltan 90 minutos en casa y nos tenemos fe para darlo vuelta”.
La agenda del Pincha viene cargada. El sábado, Estudiantes recibirá a Unión de Santa Fe en Uno y tres días más tarde, llega la revancha contra Corinthians. “Primero tenemos que pensar en Unión. No arrancamos bien el campeonato y queremos ganar de local. Después será el momento de pensar otra vez en la Copa y en dar vuelta esta serie”, finalizó el goleador.
En cuanto al duelo con el Tatengue, podría darse el debut de Federico Fernández y la mayoría de los que fueron titulares descansarían para jugar el martes venidero ante el Timao.
Los “pequeños detalles” que tiene que corregir el Pincha de cara a la revancha
Estudiantes de La Plata perdió en la ida de los cuartos de final de la Copa Sudamericana frente a Corinthians y, si bien fue un golpe duro, con el 0-1 la serie aún está abierta y debe definirla de local el próximo martes a las 21.30 en Uno. Ya con algunas horas corridas tras la caída en Brasil, ahora el equipo de Eduardo Domínguez deberá ajustar eso “pequeños detalles que son determinantes”, como expresó el DT.
“En estas instancias hay pequeños detalles que terminan siendo determinantes. Nos convirtieron en una pelota parada. Pero las sensaciones son de confianza. Jugamos en un estadio muy difícil ante un rival que tiene buenas individualidades e impusimos nuestras formas por muchos momentos del partido. Tuvimos situaciones de gol y también supimos sufrir. La llave está abierta”, dejó muy en claro Domínguez.
El “pequeño detalle” del cual habla entrenador es el balón detenido y algunas desatenciones en defensa que pueden costarle la eliminación. Y que pudieron costarle un resultado aún más abultado en los contraataques del Timao en el cierre del partido. Renato Augusto, con un mano a mano con Andújar que salvó Núñez en la línea, y por último, el remate debajo del arco y sin arquero que tiró desviado Maycon.
Luego explicó: “Nos faltó la tranquilidad para ajustar los centros al área y esa justeza que define muchos resultados. Entendimos cómo provocarle dificultades a Corinthians. Quizás hicimos uno o dos toques de más al borde del área cuando teníamos la chance de rematar y no decidimos con la agresividad que buscamos. Si corregimos esas situaciones y manejamos los cambios de ritmo, el próximo partido va a ser otra cosa”.
“En el segundo tiempo jugamos mucho por el medio, había espacio y se encontraba al hombre libre. Pero cuando se cerró la defensa nos faltó ese pase en profundidad por fuera. Tardamos en hacerlo y no generamos el uno contra uno para marcar la diferencia. Aunque teníamos el control de la pelota, no lo hicimos con claridad”, finalizó el entrenador.