En un encuentro
muy flojo para ambos equipos, el Lobo y el Globo no pudieron romper el cero. Los de Marcelo Méndez llegan a 8 partidos
sin victorias.
En la noche de parque Patricios, Gimnasia visitaba a Huracán con la intención de dejar atrás la racha negativa de 7 partidos sin victorias entre la Liga Profesional y Copa Argentina, mientras que los locales necesitaban ganar para quedar momentáneamente punteros, ya que Vélez jugaba después. Sin embargo, los dos equipos estuvieron en el debe del juego y nunca pudieron romper el cero en un muy flojo partido.
A pesar de que el Lobo comenzó mejor porque ya al minuto tuvo una chance con un remate de Norberto Briasco que sacó Hernán Galíndez y trataba de jugar en campo rival, con el correr de los minutos se fue desinflando. Sin embargo, el cambio de esquema le sentó mejor en aspecto defensivo, tanto es así que en los primeros 45 minutos no sufrió, pero en ataque siempre le faltó la puntada final. Luego un remate de Juan Pintado se desvió y se fue muy cerca del palo y tuvo otros acercamientos al área rival que no supo finalizar bien.
El primer tiempo no fue brillante, pero mostraba otra actitud y una mejoría en el juego (aunque le faltaba más precisión) después de los últimos partidos y también por la calidad del rival que enfrentaba, el escolta del torneo. A raíz de esto, Frank Kudelka movió las fichas del Globo en el entretiempo y también en los primeros minutos del complemento para intentar cambiar la cara.
Un poco lo logró porque comenzó a tener más la pelota, pero la imprecisión que tenía el Tripero, también la sufrían los rojiblancos y el balón por momentos parecía un pinball. Tuvo una chance muy clara, desperdiciada por Franco Alfonso tras un grave error de Leonardo Morales y después lo propio el ex Gimnasia, Eric Ramírez, por una pérdida zonza de Pintado, aunque en las dos ocasiones respondió muy bien Marcos Ledesma.
Como suele suceder, varios minutos después Marcelo Méndez comenzó a mover el banco y si bien tuvo un sólido ingreso de Valentín Rodríguez y David Zalazar generó algunas faltas a favor, después no hubo cambios drásticos en el juego por Lucas Castro, Augusto Max y Franco Troyansky.
Sobre el final quedó tiempo para una jugada colectiva de Rodrigo Castillo que terminó salvando la defensa de Huracán y un remate de Wanchope o centros forzados de los locales que se fueron entre chiflidos.
El conjunto platense estira la racha negativa, pero ahora tendrá dos partidos de local, donde buscará volver al triunfo con mucha necesidad para recuperar confianza y solidez, como así también chances de clasificar a la Copa Sudamericana.