La diferencia en el juego estuvo en su botín derecho

En medio del tibio empate, Sebastián Verón sobresalió por su calidad y jerarquía. Fue lo más claro en cuanto a la distribución del juego. Gran actuación de Gil Romero

No hace falta hablar de que Estudiantes encontró rápidamente el futuro sucesor de Rodrigo Braña, porque Gastón Gil Romero se afirmó de inmediato a la posición de volante central y en una temporada se consolidó como el socio ideal de Juan Sebastián Verón.

Precisamente esta dupla en el mediocampo es la que enaltece al Pincha, que por momentos nota la falta de profundidad en los metros finales, pero que se apodera del juego cada vez que el doble-cinco se conecta, se entiende y hace jugar al resto.

Ayer, en una noche que estuvo plagada con dos jugadores de semejante jerarquía como la Brujita y Lucas Bernardi, fue el 11 del León el que sobresalió por su calidad, tanto para distribuir el juego, como para acelerar el ritmo, ubicar a un compañero y complicar con esa pegada punzante de larga distancia.

Más allá de lo que hizo con la pelota en los pies, Sebastián volvió a hacer un desgaste enorme, reflejando lo bien que se encuentra físicamente y lo adaptado que está junto a Gil Romero en el funcionamiento del equipo.

Verón, además de ser el organizador de un gran primer tiempo del combinado platense, colaboró en la marca con algunos quites doblegando la marca y llegando antes que el contrario a la pelota.

A su vez, la tarea de Gil Romero fue para destacar una vez más, porque su rendimiento lo hace parecer un jugador de experiencia cuando apenas tiene 20 años.  

Detrás de ellos se ubicó Gerónimo Rulli, no por su participación, sino por una atajada decisiva sobre el cierre del encuentro, en la que le negó el grito a Isnaldo. A su vez, también fue muy interesante la primera etapa de Joaquín Correa, en la que desequilibró permanentemente con su gambeta y explosión, pese a que le faltó resolver las jugadas.

Por otra parte, es bueno hacer una mención al arquero de Newell´s, Nahuel Guzmán, quien se quedó con el empate tras taparle el gol a Klussener. Y ni hablar de la elegancia y jerarquía para jugar de Bernardi, marcando diferencias (al igual que Verón) cada vez que tocó el balón.

No vio un penal y después dirigió al ritmo del partido

El encuentro no invitó a la polémica, porque el trámite tuvo intensidad pero no fue muy friccionado. El mismo careció de acciones complejas y aquellas de pierna fuerte que se miran con otros ojos, y es por eso que Germán Delfino llevó el desarrollo a su ritmo.

De todas maneras, el colegiado tuvo un error al inicio del partido, ya que a los 7 minutos, Muñoz picó al vacío tras un pase de Castro en el que el delantero llegó a puntear y Rulli se lo llevó puesto. Era penal y amarilla para el arquero de Estudiantes, teniendo en cuenta que la pelota había sido direccionada hacia un costado del arco albirrojo.

En el complemento, más allá de las variantes y el cansancio del partido, como así también de la ansiedad por ir a buscar el resultado, Delfino amonestó cuando tuvo que hacerlo y fue bien asistido por sus colaboradores despejando todo tipo de dudas.

Tal vez pueda discutírsele algunas infracciones a favor de Newell´s que despertaron el enojo del público, como un off-side a Isnaldo cerca del cierre en una contra armada por el cuadro visitante.

Puntajes

S. Verón (7): Criterioso y preciso para distribuir el juego. Le faltó un socio en los metros finales, pero sobresalió con su categoría.

G. Gil Romero  (7): Un motorcito en la mitad de la cancha, poniendo orden y recuperando pelotas. Distribuyó con certeza.

G. Rulli (7): Participó poco, pero cuando intervino lo hizo de gran manera. Tapó la pelota del partido contra Isnaldo.

L. Jara (6): Su figura creció en el ST, sobretodo en el aspecto ofensivo. Cuidó su sector y jugó con criterio.

J. Correa (6): Le faltó determinación con la pelota, aunque estuvo desequilibrante en el primer tiempo. Bajó su nivel en el complemento, pero igual fue claro.

J. Schunke (5): No se complicó y estuvo firme en la marca. Anuló a Ponce. Estuvo mal con los pies.

L. Desábato (5): Poco trabajo para el Chavo, que sacó los envíos aéreos que cayeron al área.

G. Carrillo (5): Se mostró y pivoteó de forma certera, pero estuvo lejos del arco y no contó con posibilidades. 

J. Silva  (4): El más flojo de la última línea. Le ganaron la espalda y tuvo complicación para contener a Muñoz. Aportó poco en ataque.

C. Auzqui (4): Despliegue y poco fútbol. Cambió de banda, pero no fue solución. Impreciso.

F. Jara - : Jugó pocos minutos. Salió lesionado.

A. Klusener  (4): Entró por Jara y alternó buenas y malas. Hizo muy poco.

P. Rodríguez (4): No pudo gravitar con su velocidad y gambeta.

J. Olivera (4): Lento y poco movedizo.