A 72 horas del inicio de la Copa del Mundo los primeros hinchas de la Selección argentina, desembarcan en Moscú y comparten sensaciones con este medio. Pese a la difícil situación económica, algunos tendrán la suerte de estar cerca de Messi y compañía
11/06/2018 - 09:24hs
Juan Pablo Ferrari - Enviado especial
Maximiliano tiene 28 años. Es tornero, pero trabaja en un estudio contable al Sur de Córdoba. Fabricio es fanático de Vélez. Maneja con notable fluidez el inglés y no pasa mucho tiempo para que se convierta en una especie de guía de todos los que por primera vez están viajando a Europa. Mario Alemán es de Junín, pero se recibió de contador en la Universidad Nacional de La Plata y se hizo fanático de Estudiantes. Viajó con otros cuatro contadores que al igual que él, nacieron en el año ’78 y van al Mundial como un regalo de 40. A uno de ellos, por el parecido físico y la campera de la Selección Argentina blanca, le pusieron Sampaoli.
Es innegable que en los pasillos del vuelo 7506 DI de Norwegian nadie esconde el entusiasmo por por contar su increíble historia de vida. Un grupo de seis cordobeses, que hasta se tomaron tiempo para armar una bandera distintiva de la región que van a representar con el aliento, no esconden su fanatismo por Pavón, a quien ponen por encima de Dybala en niveles de reconocimiento. Se trata de Eduardo Castelar, a quien le tocó el asiento cerca del ingeniero agrónomo de Berazategui Adrián De Forte, quien viajó junto a su amigo Matías.
Azafatas noruegas con piel de porcelana observan con recelo el típico comportamiento argento, que tiene a hombres viajando en grupo desde todas partes del país como reeditando un viaje de egresados a los 40. Unos asientos más adelante, Fabricio cuenta las horas para llegar a Londres (primer escala de un largo viaje) en donde los esperan dos amigos con los que buscará arribar a Rusia en las próximas horas.
La mayoría viaja sin entradas para todos los partidos, pero a todos les sobra para enfrentrar los controles que anuncia la FIFA en la previa de este Mundial. Por si fuera poco, a este vuelo no le faltó ni una estrella: ubicada en primera clase, Miryam Lanzoni, la ex pareja de Alejandro Fantino, aceptó sacarse algunas fotos con los fanáticos que la reconocieron.