Padbol: el deporte platense que entretiene a la Selección

Después de todos los conflictos e inconvenientes, la Selección Argentina ya se instaló en Bronnitsy, su búnker en Rusia para asumir una nueva Copa del Mundo.

Teniendo en cuenta la importancia que requiere la preparación, las comodidades que ofrece el predio es fundamental. Y en ello, además de la costumbre de escuchar rock nacional, jugar partidas de trucos y compartir mate constantemente, hay un deporte que ganó protagonismo en los jugadores del elenco nacional: el Padbol.

Esta disciplina, creada por el platense Gustavo Miguens hace diez años y que continúa creciendo a tal punto que es furor en Europa (de hecho muchos clubes lo utilizan como entrada en calor y trabajos recreativos), el complejo habitacional donde está alojado el grupo posee una cancha de Padbol. 

La sala de multiusos es uno de los sectores más especiales del edificio, ya que cuenta con sillones, banners de los jugadores, frases, mesas de ping-pong, metegol, juegos de niños para cuando vayan las familias de los convocados a visitarlos y, entre todo ello, la “pecera” de Padbol armada específicamente para la ocasión.

Vale recordar que este deporte, similar al fútbol-tenis, combina fútbol con padel ya que se juega en un rectángulo con las paredes de cristales donde rebota la pelota y le da una dinámica mayor al juego, estimulando la reacción de los jugadores.

Ayer por la tarde, y mientras en un sector se observaba un recital del Indio Solari en la TV Smart del lugar, y otros se retrucaban con desafíos de naipes, algunos aprovecharon para distenderse en la cancha, que ya es una sensación en el seleccionado argentino.

Rock, mate, truco y ping-pong, las otras costumbres

El domingo tuvo al equipo argentino muy unido y entretenido, porque los futbolistas aprovecharon todas las instalaciones del predio de Bronnitsy.

Además de las frases de rock, y de los videos de Los Redonditos de Ricota, los jugadores disfrutaron de sus costumbres más argentas: mate y truco fueron una moneda corriente en el segundo día de concentración en el complejo.

No obstante, lo que no pasaron desapercibidos fueron los desafíos de ping-pong tras los sobremesa.