Con la conquista del domingo, Argentina ya suma 23 títulos oficiales a nivel internacional, entre los que se encuentran tres Mundiales, 16 Copas Américas y otros trofeos internacionales reconocidos por la FIFA. Brasil quedó segundo y el primer europeo es Francia, lejos con 8.
La obtención de la Copa América de Estados Unidos no solamente le sirvió al país para darle una enorme alegría al pueblo en tiempos en los que no sobran motivos para estar festejando, sino que además reposicionó al fútbol argentino como mayor exponente de títulos, liderazgo y éxito de toda la historia del fútbol profesional.
Desde que se inició el ciclo de la Scaloneta, la Selección sumó cuatro conquistas internacionales, todas ellas en los últimos tres años con la aparición de Emiliano Martínez como principal bastión debajo de los tres palos, y Lionel Messi con Di María saldando una vieja cuenta pendiente después de más de 15 años vistiendo la camiseta del país.
Hasta el 2021, cuando la Selección ganó la Copa América en el Maracaná, el país estaba por debajo de Brasil en cuanto a la sumatoria de conquistas internacionales a lo largo de la historia.
Hasta ese momento se computaban 20 títulos oficiales reconocidos por la FIFA para el vecino país, contra 19 de Argentina en la tabla mundial de conquistas internaciones de campeonatos o Copas avaladas la Federación Internacional.
Desde aquel entonces, Argentina sumó la Copa América del 2021, el Mundial del 2022, la Finalísima de ese año y ahora la Copa América del 2024. Es decir que pasó de 19 a 23 y le sacó una considerable ventaja a sus países vecinos y principales competidores en la tabla del prestigio internacional que tiene este deporte a nivel mundial.
Reconocida por la FIFA, la Selección ostenta ahora tres Mundiales, 16 Copas América, dos Copa de Campeones, una Copa Confederaciones y una Copa Panamericana.
Asimismo, igualó la marca de España, que en el 2008 ganó la Eurocopa 2008, luego el Mundial del 2010 y más adelante otra vez la Eurocopa del 2012.
El tobillo de Messi sigue siendo el gran dilema: estudios y mucha cautela
En el medio de la euforia por la conquista de otra Copa, la inflación y el dolor en el tobillo derecho del mejor jugador de todos los tiempos quedaron en un segundo plano. Sin embargo ayer, tanto Messi como el cuerpo técnico de la Selección se mostraron muy preocupados por el futuro del jugador en el Inter de Miami y también en la Selección, ya que no se descarta un esguince grave que puede demandar unas cuantas semanas de recuperación.
El principal dilema es conocer si se afectó alguno de los ligamentos que forman parte del tobillo para descartar cualquier tipo de intervención quirúrgica en un futuro, como todo hace presumir que terminará ocurriendo.
Cabe recordar que Messi recibió muchos golpes a lo largo de su carrera profesional que en noviembre llegará a los 21 años de forma ininterrumpida, pero nunca se había visto obligado a dejar el campo por el dolor.