Los Gladiadores viajaron a Egipto y crece la ilusión mundialista

Con la moral por las nubes, ayer Los Gladiadores (la Selección Argentina de Handball) dejaron la fría Moscú para viajar rumbo a Egipto, sede del Mundial de dicho deporte. Allí espera al equipo su técnico Manolo Cadenas junto a Pablo Simonet, Gonzalo Carout y Pedro Martínez, que viajaron desde España, por compromisos, directamente a la sede del evento ecuménico.

La referencia a “la moral por la nubes” se debe porque de tanto en tanto Los Gladiadores provocan cimbronazos en el handball. El jueves pasado lograron uno de esos que suelen causar en los mundiales: el seleccionado argentino le ganó por primera vez en la historia al poderoso España, que es el bicampeón de Europa. Es cierto que se trató de un amistoso, por el Torneo Navidad, que se desarrolló en Rusia, como también que el conjunto europeo no contó con todas sus estrellas. Pero la victoria resulta un aliciente, y una muestra del estado de forma del equipo albiceleste, con miras al Mundial de Egipto, que comenzará el próximo miércoles.

En su último partido de una preparación bastante aceptable en resultados (derrotas ajustadas contra adversarios calificados, victoria sobre un rival inferior y este resonante éxito), la Argentina se impuso por un claro 25 a 19, con una buena producción.