Miles de triperos y triperas coparon el Bosque para apoyar a sus jugadores en este momento delicado.
Los organizadores del fútbol argentino piensan en todo, menos en la gente. Con varias fechas entre semana para poder cumplir con un calendario apretado, los horarios de los encuentros están pensados más para la televisión que para los asistentes a los estadios. Pese al día y la hora, miles de triperos y triperas coparon el Bosque para apoyar a sus jugadores en este momento delicado. Cabe recordar que inicialmente el partido se iba a jugar de noche.
Pasado el mediodía el Bosque de la ciudad se empezó a ver afectado por los cortes de calles y el operativo policial, mientras las almas albiazules intentaban escapar de sus obligaciones para llegar a horario a la cancha. La facultad, el trabajo y otras cuestiones, todo quedó en segundo plano para la gente de Gimnasia que hizo malabares para asistir al duelo entre el Lobo y el Fortín.
Si bien mucha gente llegó sobre la hora, se pudo ver un gran marco de público para el momento en el que comenzó a rodar la pelota. Ya promediando la primera etapa se pudo ver un estadio colmado y muy colorido. Una postal que se repite cada vez que el Tripero juega en su casa.