El domingo Gimnasia tendrá a un nuevo presidente, y de a poco
los hinchas van definiendo los votos entre las tres listas
para participar de los comicios.
Con tres candidatos a presidente, el mundo albiazul va entrando en clima de elecciones para elegir al nuevo mandamás el domingo, después de lo que será la finalización de los dos mandatos consecutivos de Gabriel Pellegrino, quien decidió bajarse de la votación junto a su lista “Gimnasia Unido”. De esta manera, los socios y socias del club que irán a votar (alrededor de 12.000 habilitados de los más de 35.000 asociados) comienzan a definir su voto entre las tres listas que comandan Mariano Cowen, Edgardo Medina y Julio Chaparro, respectivamente.
Durante la jornada de ayer se dio el cierre de campaña de la dupla Cowen-Arrien, en el Centro de Fomento Manuel Alberti, donde varios se acercaron a escuchar a la dupla que buscará estar por primera vez al mando de la institución; ya que Cowen fue candidato en las últimas dos elecciones pero perdió frente a Pellegrino. Mientras que gran parte de la lista estuvo junto al actual presidente pero formando parte de la Comisión Directiva en diferentes rubros.
Por otro lado, en la tarde de hoy finalizará su campaña Chaparro en su local ubicado en Plaza Paso n° 92, quien también quiere ser el mandamás albiazul por primera vez, después de estar muchos años involucrado a la vida política de Gimnasia pero aportando desde afuera. En los últimos meses el empresario inmobiliario se había lanzado junto a una lista.
Vale recordar que los requisitos para votar el domingo entre las 9 y 19 horas son:
- Ser socio pleno, familiar o vitalicio.
- Antigüedad de 3 años consecutivos.
- Ser mayor de 18 años.
- Estar al día con cuota de noviembre paga.
- Asistir con carnet de socio y DNI.
Fuerte comunicado de los jugadores
Durante el transcurso de la tarde, todos los jugadores del plantel profesional de Gimnasia emitieron un comunicado donde afirman que desde hace 20 días no tienen respuesta de la Comisión Directiva comandada por Pellegrino y que tienen una deuda de dos meses de sueldo, como así también de los bonos acordados durante el año.
Al no tener respuesta por el diálogo y teniendo en cuenta las elecciones, los futbolistas admitieron que no era la manera más conveniente pero lo creían necesario.