El encuentro de ayer, previo al inicio de la Copa del Mundo, dejó mucha tela para cortar. La evolución de los lesionados, los cambios tácticos, la variedad de recursos y el gran nivel de algunos jugadores
En el anotador que Lionel Scaloni cargó hasta Abu Dabi, que se hizo más que popular en el video en el cual confirmó la lista mundialista, debe haber un sinfín de apuntes de lo que le dejó el encuentro ante Emiratos Árabes Unidos.
Más allá de la goleada y los gritos ensordecedores en el Mohammed Bin Zayed Stadium, el técnico de la Selección Argentina puede tener la certeza de la evolución de varios de los futbolistas que llegaron al límite en lo físico. Todo, en un marco de un entrenamiento televisado y abierto a miles de espectadores.
Se sabe que, cada vez que la Albiceleste sale a la cancha, Messi quiere jugar. El duelo ante el combinado dirigido por Rodolfo Arruabarrena no fue la excepción y el capitán deslumbró sin sufrir complicaciones físicas. Completó los 90 minutos.
El que mostró una versión más que interesante fue Ángel Di María. Fideo se ofreció como una variante activa, como constante opción de pase y como un jugador de equipo en los 45 minutos que estuvo en el campo de juego. Gran socio de Messi, ante la ausencia de Lo Celso. Por otro lado, hay que destacar a una de las grandes dudas de la lista: hablamos de Marcos Acuña. El ex-Ferro y Racing fue un tractor en la banda izquierda.
En lo táctico, la Albiceleste fue mutando diferentes dispositivos. Se defendió con tres hombres, con línea de cuatro e incluso con una defensa de cinco futbolistas, en diferentes pasajes del cotejo. Lo más atractivo que se vio ante Emiratos fue a un Lisandro Martínez como líder de la presión desde el fondo.
Juan Foyth exhibió un nivel preocupante, sobre todo en los mano a mano. Se lo notó algo falto de ritmo, con poco timing, y lejos de la versión que lo catapultó a la Selección Argentina.