A horas del encuentro ante Estudiantes por la tercera fecha de la Copa Libertadores, el conjunto de Bragança Paulista se entrenó en el Bosque. Tras la fusión con la empresa austríaca de bebidas energéticas, el RB sueña con ser el “quinto grande” de San Pablo. Desde las 19:15 en Uno, el elenco de Mauricio Barbieri buscará dar el golpe. La historia de un modelo exitoso.
26/04/2022 - 00:00hs
Los capitales financieros en el fútbol fueron cambiando con el paso de los años y cada vez son más las empresas que deciden invertir en el deporte que más gente mueve alrededor del mundo. En muchas ligas, atrás quedó esa idea fundadora de los clubes originados por socios que buscaban generar un espacio barrial de contención. Marcas poderosas, millones de dólares y una institución como base pareciera ser la ecuación de este modelo. Y un fiel reflejo es el Red Bull Bragantino.
El mes de abril de 2019 no fue una fecha más para la “Massa Bruta”, como se les llama a los hinchas que en su mayoría viven en la ciudad de Bragança Paulista de San Pablo, a 90 kilómetros de la metrópoli y con 172.000 habitantes. En ese entonces, hace exactamente tres años, se presentó oficialmente la fusión entre el Clube Atlético Bragantino, que venía de salvarse del descenso en el torneo Paulista, y el novedoso Red Bull Brasil (fundado en 2007), que venía de haber sido líder en la fase de clasificación en el “Paulistão”.
La empresa austríaca de bebidas energéticas inyectó 45 millones de reales y logró sanear la economía de la entidad deportiva, fundada en 1928. En tan solo siete meses consiguió el anhelado ascenso a la máxima división, algo que se había proyectado lograr en dos años.
Pero no fue solo un cambio de colores o de símbolos (pasó a usar el mismo color rojo de todos los equipos del grupo empresarial austríaco, el Salzburgo austríaco, el Leipzig alemán o los Nueva York Red Bulls de los Estados Unidos), sino que se trató de una entidad que creció a contracorriente de los enormes presupuestos que la mayoría de los clubes brasileños fue teniendo, llegado a disputar una final de Copa Sudamericana (cayó por 1-0 ante Athletico Paranaense).
Red Bull despliega sus alas por todo el mundo, pero hay distintas regiones donde esto está prohibido. Argentina, la tierra de Maradona, Messi y otros tantos astros, no permite que una sociedad anónima participe de los torneos. En el artículo 9 del estatuto de la AFA detalla esto en el apartado de “miembros”. Por supuesto, en los últimos años han surgido ejemplos de “gerenciamiento encubierto” con un éxito considerable: los casos más emblemáticos son Talleres y Defensa y Justicia.