Se suspendieron las carreras y los burreros se quedaron sin jugar

La explicación de por qué ayer no hubo carreras en el Hipódromo de La Plata hay que buscarla en aquel dicho “la gota que rebalsó el vaso”.

Eso fue lo que pasó para que trabajadores del turf decidieran adoptar esta medida extrema “cansados y frustrados” de esperar que las autoridades cumplieran con los eternos reclamos, de premios atrasados, comisiones adeudadas, aumento en los premios de cada carrera, actualización del seguro de los jóckeys y el pedido de un plan de salud para los profesionales.

Un comunicado de la agrupación Familia del Turf, conformado por propietarios, entrenadores, jóckeys, peones, capataces y demás trabajadores del Hipódromo platense, explicó las razones de la medida de fuerza.

El reclamo había sido planteado desde hace varias semanas y no tuvo respuestas por parte de las autoridades del Hipódromo, señalaron desde dicha agrupación.

Las autoridades del Hipódromo, por su lado, difundieron pasado el mediodía, horario de comienzo de la primera carrera, un comunicado en el que confirmaban que no habría actividad en el circo platense.

“Se lleva a conocimiento del público en general que se ha decidido a suspender la reunión del día de la fecha en razón de no poderse garantizar la realización de la misma, atento a la existencia de un conflicto con un sector de la actividad hípica”, señala el comunicado firmado por la Comisión de Carreras de La Plata.

Ello determinó que de inmediato se retiraran de las instalaciones los empleados y los apostadores que se habían dado cita en el Hipódromo. Mientras que los protestantes que se habían aglutinado dentro de la pista, frente al disco, tras manifestarse ante un vallado policial, emprendieron la retirada.

Así las cosas, la reunión de mañana en La Plata está en suspenso y habrá que ver si en las próximas horas se llega a algún tipo de acuerdo entre las partes.