El uruguayo no pudo completar el trabajo matutino por una lumbalgia, que tampoco le había permitido entrenar el martes, y lo seguirán de cerca. Pese a que llegaría en condiciones al domingo, ¿lo cuidarán para el clásico?
Bajo un calor que por momentos fue agobiante, el plantel de Gimnasia desarrolló ayer el segundo entrenamiento de la semana con vistas al duelo del próximo domingo ante Arsenal, cotejo que se disputará desde las 17 en el estadio Julio Humberto Grondona.
Tras un fuerte precalentamiento bajo las órdenes del profe Federico Tridico, en las canchas número 3 y 4 del predio de Abasto, el entrenador Facundo Sava ordenó un trabajo táctico en el que hizo hincapié en la salida desde el fondo y en movimientos de cobertura del sector defensivo.
Brahian Alemán, con una lumbalgia, no pudo completar las tareas previstas y, teniendo en cuenta que en la primera práctica de la semana no realizó los trabajos de campo, su presencia dependerá del grado de la dolencia, ya que la idea es no arriesgarlo.
En este sentido, si el jugador no manifiesta dolor, será de la partida frente al elenco de Sergio Rondina, y así el equipo no sufriría variantes en cuanto a los nombres, aunque podría cambiar el sistema táctico. De todas formas, si el volante llega a presentar alguna mínima molestia, el cuerpo técnico evaluará preservarlo para que llegue de la mejor forma al clásico ante Estudiantes.
De no mediar contratiempos, el equipo, que comenzaría a definirse en el ensayo formal de fútbol de hoy a la mañana, sería: Martín Arias, Bonifacio, Coronel, Alderete, Oreja; Faravelli, Rinaudo; Dibble, Alemán, Colazo; Niell.
Puesta a punto para dos
Una vez finalizada la actividad matutina, gran parte de los futbolistas almorzaron en La Casona y, luego, se retiraron a sus domicilios. Sin embargo, dos se quedaron para encarar el turno vespertino: Jerónimo Barrales y Facundo Pereyra.
Los dos refuerzos llevan adelante una puesta a punto, tanto física como futbolística, para ponerse a la par de sus compañeros. El Mago, que ya debutó, continuará en el banco de los relevos, mientras que el ex-Banfield lucha por un lugar.