"Si tengo que irme lo haré"

Un papelón histórico que dejó bajo tierra al Barcelona por el momento. Un 8-2 que será inolvidable y que quedará marcado para toda la vida. Tal es el golpe, que varias cabezas rodarían en el Culé tras el bochorno. Más allá de la casi segura del entrenador, Quique Setién y algunos jugadores, hasta el presidente se iría del club. 

Uno de los apuntados es Gerard Pique, quien brindó una dura autocrítica tras la paliza: "El club necesita cambios. Y no hablo sólo del entrenador y de los jugadores. El club necesita cambios de todo tipo. Nadie es imprescindible. Yo soy el primero que me ofrezco a dejarlo si es necesario. Ahora sí que hemos tocado fondo”. 

Además agregó que más allá de que haya cambio de DT o de jugadores, se necesita una modificación en la estructura del club. "Fue un partido horrible y tenemos una sensación nefasta. Es una vergüenza, no se puede competir así. Y no es la primera, ni la segunda ni la tercera vez. Es muy duro y espero que sirva de algo”.