El Masters 1000 de Canadá tendrá un duelo importante en la tercera ronda, donde se medirán el platense y el bonaerense.
Tomás Etcheverry volvió a sonreír en el cemento canadiense. En un torneo clave para su temporada, el platense mostró señales claras de recuperación y se metió por primera vez en su carrera en la tercera ronda de un Masters 1000, tras vencer al neerlandés Tallon Griekspoor (31°) en sets corridos.
Con solidez desde el fondo de la cancha, buen ritmo y un saque efectivo, Etcheverry dejó atrás las frustraciones acumuladas en los últimos meses. El triunfo llega en un momento determinante: tras un prometedor comienzo de año que lo llevó al Top 30, el argentino sufrió una fuerte caída en su nivel, hilvanando cinco derrotas consecutivas en primeras rondas y provocando incluso la desvinculación con su entrenador, Horacio De la Peña.
En Toronto decidió volver a sus raíces. En su box lo acompañaron Jerónimo Lanteri —un viejo conocido de su equipo de trabajo— y su padre Fernando, dos pilares clave en su carrera. En el debut superó al francés Pierre-Hugues Herbert (142°) y en la segunda ronda le ganó con autoridad a Griekspoor. Desde el inicio, Etcheverry se mostró agresivo, quebró dos veces en los primeros juegos y, pese a ceder una vez su saque, supo mantener la calma y llevarse el primer set por 6-4.
Más allá del resultado, la imagen que dejó fue la de un jugador reenfocado, con confianza, y que vuelve a ser una opción real para el equipo argentino de Copa Davis, que enfrentará a Países Bajos en septiembre por un lugar en el Final 8 de Bologna.
Ahora, en tercera ronda, lo espera un duelo argentino: se medirá desde las 13 horas con Francisco Cerúndolo (24°), quien viene de vencer en tres sets al español Jaume Munar. Un partido con sabor nacional, pero también una nueva oportunidad para que Etcheverry siga pisando fuerte en su resurgir.
Vóley: Estudiantes arrancó con el pie derecho en la Reubicación de la Primera Metropolitana
En su debut en la fase de Reubicación de la Primera Metropolitana, Estudiantes se impuso con autoridad ante Cangallo por 3-1, con parciales de 25-21, 25-23, 21-25 y 25-21, y comenzó esta nueva etapa con un triunfo que también sirvió para tomarse revancha de la derrota sufrida en la fase clasificatoria.
Con este resultado, el Pincha comienza con optimismo una etapa clave del torneo, mostrando solidez colectiva y capacidad de reacción ante los momentos adversos.