Riquelme rompe con su vieja guardia y piensa en un mánager para Boca

El presidente de Boca decidió disolver el Consejo de Fútbol, la estructura que lo acompañó desde el inicio de su gestión como dirigente.

La derrota ante Huracán fue el punto de quiebre. Tras varios cimbronazos futbolísticos, Juan Román Riquelme tomó una decisión fuerte: disolver el Consejo de Fútbol, la estructura que lo acompañó desde el inicio de su gestión como dirigente.

El cambio no es simbólico. Mauricio Serna y Raúl Cascini dejarán de formar parte del club, sin ser reubicados en otras funciones. Marcelo Delgado, en cambio, seguirá ligado a Riquelme, aunque con un rol más secundario. El Consejo, como tal, dejará de existir.

La medida responde a una necesidad de renovar la conducción futbolística y abrir paso a una nueva figura: la de un mánager. Aunque aún no está definido quién ocupará ese lugar, ya suenan algunos nombres como el Mono Navarro Montoya, José Pekerman y el Beto Márcico. Sin embargo, desde el entorno del presidente advierten que podría ser un tapado.

Con esta decisión, Riquelme busca descomprimir, reordenar el club y dar un giro tras un semestre que dejó más dudas que certezas. El ciclo del Consejo se termina. Y en Boca, empieza una nueva etapa.

Mientras tanto, el plantel se prepara para el próximo compromiso por la Liga Profesional, con la mirada puesta también en posibles movimientos en el mercado de pases y el futuro de Marcos Rojo.

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