El encuentro tuvo lugar este jueves en el Vaticano.
15/05/2025 - 00:00hs
El número 1 del ranking mundial, Jannik Sinner, aprovechó su jornada de descanso en el Masters 1000 de Roma para realizar una visita muy especial: fue recibido por el recién electo Papa León XIV, un declarado fanático del tenis. El encuentro tuvo lugar este jueves en el Vaticano, a pocos días de que el Pontífice asumiera su cargo tras el fallecimiento de Jorge Mario Bergoglio.
Durante la audiencia, el tenista italiano obsequió al Papa una raqueta y una pelota de tenis. León XIV no tardó en bromear al respecto: primero preguntó si con ese equipo podría jugar en Wimbledon, aunque al recibir la pelota desistió entre risas, alegando que “podían romper todo”.
León XIV, quien se crió en Perú antes de regresar a Europa, ha manifestado en varias ocasiones su pasión por el deporte: “Me considero un tenista bastante amateur. Desde que me fui de Perú he tenido pocas ocasiones para entrenar, así que estoy deseando volver a las pistas”, comentó en una entrevista pasada.
Sinner, por su parte, vuelve a estar en el centro de la escena tenística tras cumplir una sanción de tres meses por un caso de dopaje ocurrido a comienzos del año pasado. En su regreso a la competencia, logró avanzar a los cuartos de final del torneo romano al vencer al argentino Francisco Cerúndolo. Durante la charla con el Papa, Sinner confesó que el regreso a las canchas no ha sido fácil, pero que poco a poco está recuperando su mejor nivel.
Este viernes, el italiano enfrentará al noruego Casper Ruud, quien viene de eliminar al español Jaume Munar por 6-3 y 6-4, en busca de un lugar en las semifinales.