“Esta semana me estoy sintiendo más cómodo con las condiciones. Los primeros torneos en un cambio de superficie hacen más complicada la adaptación y requieren jugar diferente a como lo venía haciendo en polvo de ladrillo", afirmó el tenista Argentino.
Al cierre de esta edición, Diego Schwartzman hacía su debut en el Masters 1000 de Miami, donde se enfrentaba al japonés Yasutaka Uchiyama (110°), quien en la primera ronda eliminó al italiano Salvatore Caruso. Esta es la quinta participación del número 9 en tierras estadounidenses, donde no tuvo destacados resultados, siendo el mejor registro su clasificación a la tercera ronda en 2017 y 2018. El Peque era el único argentino con vida en la competencia.
“Esta semana me estoy sintiendo más cómodo con las condiciones. Los primeros torneos en un cambio de superficie hacen más complicada la adaptación y requieren jugar diferente a como lo venía haciendo en polvo de ladrillo. En Acapulco me encontré a un gran jugador que me llevó a una incomodidad y me costó, no jugué a un gran nivel. Estos dos o tres días trabajé en algunos de los errores que cometí y me siento mejor. Espero ir de menos a más acá en Miami”, destacó Schwartzman en la previa del certamen.
En caso de obtener la victoria, se enfrentará en tercera ronda con Adrian Mannarino, que dejó en el camino a Miomir Kecmanovic, y en unos hipotéticos octavos de final con Karatsev o Fognini. Si continúa avanzando, en su mismo cuadrante aparece el ruso Andrei Rublev, que podría verse en tercera ronda con Fucsovics y en octavos con Garín o Paire antes de un hipotético cruce de cuartos con Schwartzman.