Roberto Peloni: “Trabajar para mí es vital”
Tras un 2020 complicado en lo profesional y en lo personal, el artista brilla en dos obras que lideran la recaudación en la cartelera porteña.
ENTRVISTA EXCLUSIVALa ficción narraba temáticas innovadoras que eran interpretadas por figuras de primera línea inherentes al cine, el teatro y la televisión nacional.
28/02/2021 - 00:40hs
Durante los años 1990 y 1991, el realizador Alejandro Doria dirigió un unitario que narraba situaciones de la vida real. La soledad y la escasez de proyectos en un pueblo de la provincia de Buenos Aires, el futuro incierto de sus pobladores que sueñan con irse en búsqueda de otros modos de vida.
También, visibilizó la elección sexual por fuera de la heteronorma, los prejuicios reinantes y las miserias de la alta alcurnia nacional.
En relación a los elencos, las estrellas que interpretaron estas historias fuertes variaban en cada entrega. En cada capítulo pudieron observarse las actuaciones de Graciela Dufau, Miguel Ángel Solá, Emilia Mazer, Darío Grandinetti, Cecilia Roth, Selva Alemán, Arturo Puig, Bárbara Mujica, entre otros.
El nacimiento de esta propuesta tuvo su origen en un encuentro casual entre Alejandro Doria y el por aquél entonces dueño de Telefe, Gustavo Yankelevich, cuando veraneaban en Punta del Este, Uruguay.
Al respecto, el director reveló en una entrevista a un medio nacional que no estaba entusiasmado al principio pero luego amó la propuesta que rompería los cánones temáticos de las ficciones televisivas:
“Fue muy directo y me comentó que al día siguiente se iba a hacer cargo de la gerencia de programación de Telefe y que quería un programa para los jueves a la noche con cierto prestigio, que no fuera caro y que sirviera para equilibrar la propuesta que estaba armando. Hacer televisión era lo último que quería hacer en ese momento pero la verdad es que no tenía ni un peso y acepté. Le comenté que no iba a hacer exteriores y que me alcanzaba con un día de grabación. Con que hagamos ocho puntos de rating, me doy por satisfecho, me dijo antes del primer programa. Salimos con Alta en el cielo, que grabé en siete horas, y logramos 14 puntos. Una semana después, con Un negocio redondo, llegamos a 19. A la tercera semana andábamos por los 25 y luego llegamos a los 35 puntos. A Gustavo le debo esta vuelta, me dio mucho y se lo agradeceré toda la vida”.