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El diario Hoy y la Red 92 en la Costa Atlántica
16/01/2017 - 00:58hs
A pesar de una temporada floja, ellos son el mayor éxito teatral. Los protagonistas charlaron en exclusiva con este medio sobre esta obra que abarca el mundo crossdresser
Es de noche en la década del 70, un juez llega a su casa, saluda a su esposa y a su hija, y va hacia su habitación. Allí se desviste y abre el ropero. Elige unos zapatos con taco, una blusa y una pollera. Luego toma una peluca colorada. Al terminar de maquillarse, quien sale de la habitación es Pupé.
Casa Valentina, obra de Harvey Fierstein (La jaula de las locas y Algo en común) que está basada en hechos reales, y que José María Muscari adaptó para el medio local, atraviesa el mundo crossdresser, y es uno de los mayores éxitos desde que se estrenó el 2 de enero de 2016 en el teatro Picadilly.
Ahora, en Mar del Plata, la troupe integrada por José “Pepe” Novoa, Fabián Vena, Diego Ramos, Boy Olmi, Roly Serrano, Nicolás Riera, Gustavo Garzón, Cristina Alberó y Paula Morales se exhibe a sala llena todas las noches en el Teatro Atlas. Los protagonistas de esta excelente obra sobre la diversidad de género hablaron en exclusiva con diario Hoy.
—¿Cómo se sintieron al recibir la propuesta de Muscari para sumarse a Casa Valentina?
Pepe Novoa:—Casi me desmayo. Pero después reaccioné. Siempre es un desafío hacer un personaje travestido. Tenía amigos que lo habían hecho y estaban muy contentos con eso. Desde Carlos Carella hasta Héctor Alterio, y me dije ¿por qué no me voy a animar?
Boy Olmi:—Somos muy cuidadosos a la hora de elegir, pero Casa Valentina es irresistible. Un hombre que necesita vestirse de mujer para completar su identidad. Eso significa un desafío actoral enorme y además divertido.
Fabián Vena:—Cada personaje y cada proceso teatral es particular. Es uno de los momentos más maravillosos, ese trabajo de saber que dentro de tres meses vas a parir un ser en el escenario.
Nicolás Riera:—Me llegó con la obra ya empezada de una semana a la otra. La fui a ver, y no estaba convencido, pero cuando salí estaban todos ellos dándome la bienvenida, y no pude decir que no. Y acá estoy, encontré un grupo de actores de mucho renombre, que me cuidaron y guiaron.
Gustavo Garzón:—La leí y me pareció interesante. Atrae el chiste de que son hombres disfrazados de mujer y para el actor es tentador, porque es divertido hacer de mujer. La obra tenía algo para decir también y es lo que nos sostiene, porque una vez que la gente nos ve disfrazados, a los 15 minutos se acabó la gracia. Cristina Alberó:—Cuando María Leal no renovó su contrato, me llamó Muscari y me lo propuso. Acepté porque tengo un personaje contradictorio, que empieza de una manera, tiene su desarrollo y al final cambia.
Paula Morales:—Cuando me llamó fue un placer, porque yo iba a venir a acompañar a Fabián, mi pareja, y ahora estoy contenta porque estamos con nuestros hijos en la playa y después nos vamos al teatro. Es un plan fantástico.
—¿Qué piensan de sus personajes y de la trama en particular?
PN:—Lo femenino está en el hombre, como lo masculino en la mujer. Hay que tocar el botoncito y sale bien. Nosotros lo que hacemos es sacar esa mujer que tenemos adentro. Y de lo que han hecho las mujeres en los últimos dos siglos, el machismo las sumergía mucho. Afortunadamente eso está en decadencia.
GG:—Estuve bastante perdido. Hacer de gay es más fácil; yo pensé que era lo mismo que hacer de mujer pero me costó bastante. Ahí empecé a encontrar algo que sigo buscando, entender por qué un hombre se quiere disfrazar de mujer y actuar desde ahí.
FV:—Nos preguntamos cosas muy importantes, porque son heterosexuales, padres de familia, con sus trabajos y con sus lugares dentro de una estructura social y terminan de completar su género vistiéndose de mujer dos horas de la semana, tres, o en los encuentros. Fue muy difícil sacar esa mujer. Mi personaje es difícil porque tiene un nivel homofóbico importante y necesita justificárselo.
BO:—Genera mucha sorpresa, y mucha reflexión y emoción. La gente empieza muy divertida y se va muy emocionada. Se agradece mucho la experiencia teatral completa.
Palabra de los protagonistas
Nicolás Riera: “Cuando me puse los tacos salió mucha energía. Mi personaje era el más nuevo, así que tenía que estar inseguro y eso me salvó la vida. Ahora es una parte mía y lo quiero mucho”
Fabián Vena: “Fue muy difícil el proceso. Georgina (su personaje) lleva adelante los derechos de las cross en el mundo. Es una política. Prácticamente vive vestida de mujer y no afloja nunca en su activismo”.
Boy Olmi: “Yo me encuentro a mi madre, a mi mujer, a las actrices que me gustaron. Estaban en mi inconsciente, acá tuve un permiso para sacarlo afuera. Es fascinante el tipo de mujer que se corporizó en cada uno”.
Cristina Alberó: “Estudié a la mujer de los 70 y después me basé en el amor de ella por Renzo y Valentina (Garzón). Es un criterio de amor incondicional”.
Paula Morales: “Es la hija de Boy Olmi, a quien aguantó toda su vida. Por primera vez puede llorar, emocionarse y entenderlo”.
Gustavo Garzón: “Busqué adentro mío, hay que entender por dónde camina esa liberación. Y quiero que esta obra dure para encontrar nuevas cosas”.
Pepe Novoa: “La gente está esperanzada en que el mundo sea manejado por las mujeres. Casi todos los hombres somos sus hijos. Tienen un amor profundo por la especie humana”.