Mariah Carey se mostró a los arrumacos con un bailarín 13 años menor
04/12/2016 - 01:00hs
Sus padres son italianos y, luego de una beca de 15 días, se quedó un año en el país mediterráneo. Pasó de dormir en estaciones de tren y tocar música por comida a cantar para más de un millón de personas en el Vaticano, en la canonización del Papa Juan Pablo II
La historia de Odino Faccia aún tiene muchos capítulos por delante, pero sin dudas su vida no tiene nada que envidiarle a cualquier guión cinematográfico. Hijo de dos inmigrantes de la región de Abruzzo, en Italia, nació en Ensenada hace 41 años, pero se crió en Berisso. Su vida cambió a partir de marzo de 2009, cuando recibió el galardón Voz por la paz en el mundo de manos de Adolfo Pérez Esquivel y 23 organizaciones internacionales por su aporte a la difusión de las causas humanitarias. Luego, en 2014 fue elegido embajador por la paz junto al premio Nobel argentino, Margarita Barrientos y Gabriela Arias Uriburu. El cantante estuvo de visita en la redacción de este diario, e hizo un recorrido por su particular historia.
—¿Por qué decidiste viajar a Italia y radicarte allá?
—Mis papás son inmigrantes italianos y orgullosos. El primer viaje que hice fue por una beca para la región de Abruzzo que no tenía nada que ver con la música, eran 15 días y me terminé quedando un año. Me pareció que el camino tenía que empezar por Italia, por una cuestión del idioma, que me hacía sentir más cerca de mi familia. Y además, había conocido a Laura Pausini, que es la columna vertebral de la música en mi carrera. Una vez la vi en el programa de Susana Giménez y me dijo: Tenés que empezar tu carrera allá, y esas palabras me marcaron el camino, que fue dificilísimo, pero lo volvería a hacer una y mil veces. Más allá de que en ese tiempo la pasé muy mal,
porque era cantar para comer y muchas veces tuve que dormir en las estaciones de trenes, son experiencias que te marcan, que te fortalecen.
—¿Qué podés contar sobre tu primer álbum Ahora (2008)?
—La primera vez que grabé, fue la canción A mover, que salió en Europa, fue casi como un juego, tenía algunas dudas. El primer disco que grabé fue Ahora, mitad de canciones en castellano y mitad en italiano, lo presenté en Buenos Aires. Así, me empezó a marcar más el perfil como cantautor.
—En 2012 lanzaste tu segundo trabajo, ¿qué diferencias hay en tu evolución como artista y persona desde Ahora hasta Puedes?
—El disco Ahora nació con la frescura y la inocencia de creer que el campo discográfico se maneja con una cuestión de valores, de recorrido, de talento, de construcción. Y el disco Puedes nació en medio de una estafa discográfica. Fue sacarlo desde la roca madre. Lo que siempre digo es que no hay juicio para la estafa de los sueños. Si hubiera juicios de ese tipo habría muchos presos.
Cuando salió Busca la paz (tema basado en un poema de Juan Pablo II) no querían esa canción dentro del disco, porque la asociaban a la religión, cuando no tiene nada que ver con eso sino con un mensaje, en ningún momento hace alusión religiosa. No era la idea. La paz es horizontal y transversal a todos. El golpe de ser estafado fue muy fuerte, porque un disco nace del corazón, desde la intuición, es tu hijo, es tu composición y tu interior, contando tu historia positiva y de esperanza de que todo se puede lograr. Y en medio de esta historia ser estafado fue dificilísimo. Encima quedó a mitad de camino en la Argentina. Recién el año pasado pudo salir en el país con lo cual no tuvo difusión porque era un disco de hace cuatro años. Pero bueno, fue un crecimiento de golpe, pero crecimiento al fin.
—En 2014 cantaste en las puertas del Vaticano la canción Busca la paz en el día histórico de la canonización de Juan Pablo II y Juan XXIII, ante el Papa Francisco y el Papa Emérito Benedicto XVI frente a 1 millón de personas presentes y a 2.000 millones de hogares que lo siguieron por TV, ¿cómo fue ese momento?
—El proceso de hacer la canción fue muy largo, estaba basado en prosas inéditas de Juan Pablo II, y tenía que armar la canción palabra por palabra desde su poesía. No podía correrme de sus letras. Fueron seis meses de trabajo y nunca se había hecho una canción pop con una letra de un Papa. Y ser elegido por Francisco, con todos los cambios humanitarios que está haciendo, para cantar en una canonización fue increíble. Porque además es muy inteligente, pidió que la cante cuando estuvieran todos los jefes de Estado presentes. Es muy preciso en sus decisiones.
—¿Cuál es el próximo paso?
—Estamos con el disco que se llamará Nuevo comienzo que saldrá el año que viene con letras de varios premios Nobel de la Paz, como el Dalai Lama, Adolfo y otros, y será junto a voces muy significativas, Los Nocheros, Tini Stoessel y otros artistas muy grandes. Vamos a recorrer las 24 provincias para llevar el valor de la convivencia y tratar de aportar.
A cada lugar que vayamos, vamos a ver tanto las necesidades materiales como los problemas sociales que cada lugar afronte.
Tini Stoessel: embajadora de lujo
—Presidís Voz por la paz. ¿Qué proyectos a futuro tienen?
—El 17 de noviembre pasado declaramos a Tini Stoessel embajadora por la paz en el CCK junto a Rigoberta Menchu Tum y Adolfo Perez Esquivel. El proyecto tiene dos ejes muy claros. Uno, el solidario y tangible, que la gente entiende por algo que puede tocar, un concierto por un alimento no perecedero, pañales. Y así vamos visualizando los problemas y las necesidades en todo el mundo. Y por otro lado, las campañas personales. ¿Qué pasa con la gente? Ocuparse de saber qué pasa es ser solidario también. El valor de la convivencia para lograr equilibrio social. Sentimos que se están perdiendo los valores. La violencia urbana es tremenda.
—Grabaste con Martina Stoessel un tema basado en un poema de Barack Obama, otro premio Nobel de la Paz, ¿cómo fue esa experiencia?
—Haber trabajado con Tini fue hermoso. Porque es frescura, es espontánea, es hipertalentosa, y sencilla, muy amable. Tuvimos una química increíble. Trabajar con ella es estar en contacto con una referente juvenil para que pueda transmitir el valor de la familia, de la amistad, del diálogo, y nada mejor que acercarle ese mensaje a los jóvenes a través de la música.