Hoy vuelve Cocineros argentinos
América TV será el nuevo hogar del clásico.
En breve estrenará película junto a Eugenia “China” Suárez mientras se prepara para rodar en España una comedia romántica LGTB.
05/08/2024 - 00:00hs
Tulpa, del realizador ruso Iván Kapitonov, tiene el protagónico de Felipe Otaño, el ascendente actor que continúa conectado con el éxito de La sociedad de la nieve. Con él hablamos para saber más de su trabajo en la propuesta y los planes que se vienen.
—¿Cómo te sentís con a volver a filmar?
—La verdad muy bien. El año pasado terminé una película, que si no me equivoco se estrena ahora en septiembre, que se llama Linda, protagonizada por la China Suárez. Pero ahí tenía un rol más de reparto, entonces, como que no entré en una intensidad de rodaje como ahora que un poco la necesidad del rodaje. Tenía muchas cosas muy parecidas a La sociedad de la nieve y volví a sentir en el cuerpo esto de tantas horas, volver a pasar mucho frío. Tuvimos la semana pasada mucho frío, fue la más fresca, no sé en cuánto tiempo, rodando todo de noche. Entramos a las 7 de la tarde, nos fuimos a las 7 de la mañana, escenas muy intensas, así que tenía muchas ganas de volver a actuar.
—Me decís que fue intenso, pero me imagino que no tan intenso como La sociedad…
—No porque tuve un montón de condimentos extras, como el tema del peso, la montaña, el estar lejos de nuestras casas, pero también había muchos puntos en común, por acá también pasamos frío. Fueron muchas horas también, había como un tema de diferencia cultural e idiomática, porque el director es ruso, porque no habla una palabra en español y porque viene de una cultura muy distinta. Y nuestro cine es muy distinto, entonces había como cosas que todo el tiempo eran así de choque, y también el filmar terror tiene como una densidad que fue un poco siendo parecida a lo que era la densidad que teníamos. También, al filmar escenas tan oscuras, tan dramáticamente, de tanta exigencia dramática, es como que te va poniendo en un estado y hubo muchos puntos en común. Lo es. La otra sí fue mucho más condimento, pero fue un rodaje fuerte.
—Cuando te dicen: director ruso, película de terror, ¿cómo llegaste?
—Fue loquísimo. Al principio resultó un poco por la primicia. Es raro todo, viste, como es un director ruso que no habla español, que le gustó Argentina y quiere venir a filmar acá, pero es en Argentina, el equipo técnico argentino. Llegué a través de casting y ahí entré en contacto, lo conocí al director, conocí a las productoras, me contaron el proyecto, me dieron lugar a charlar, a sacarme todas estas dudas que me surgieron. Porque es un rodaje bastante atípico y lo quería entender bien antes de mandarme de lleno y con mucho respeto y como de los dos lados sentí como muchas ganas de hacerlo y mucha confianza en el proyecto. Entonces, fue como que agarramos todos para el mismo lado y terminamos hace poco de filmarla.
—Cine de terror, ¿te gusta?, ¿tenes alguna película favorita?
—Me encanta. Desde chico tuve una época en la que miraba mucho así con amigos, a los 12 ponele, así que me acuerdo. Me asustaba, pero no me dejaba traumado, después podía dormir. Como que hay algo de la crueldad de esa edad que era ver y quién es el que más asustaba. El orfanato y Lo imposible son dos películas que me marcaron mucho. Después pude trabajar con J.A. Bayona y me puse de nuevo a ver mucho terror que me recomendó Iván, que me recomendó Ana Berardo, la guionista, y volver a sumergirme en el género me encanta.