entrevista
Justina Bustos: “Me encontré con una gran directora, además de una gran actriz”
La talentosa intérprete coprotagoniza Culpa cero, está en el teatro y tiene un documental por estrenar como directora.
El jueves llega a los cines Culpa cero, segunda película de Valeria Bertuccelli como directora, en la que comparte trabajo con Cecilia Roth y Justina Bustos, con quien hablamos para saber detalles de su participación.
—Valeria me contó que te eligió al verte en ATAV 2, la tira que protagonizaste en El Trece, y vio la compañera ideal. ¿Qué sentiste cuando te convocó?
—No lo podía creer, además hacía dos semanas que había pensado en ella porque había visto Silvia Prieto y quería saber qué estaba haciendo ella y después estaba sentada con ella tomando, comiendo, no lo podía creer. La había pensado mucho.
—¿Qué cosas no te generan culpa?
—Cuando juego al fútbol lo doy todo, y no me genera culpa así. Bueno, si algo sucede, algún accidente, al otro día tengo que estar en el teatro, exigirle a los demás, que den todo, no me genera culpa.
—¿Y qué sí?
—Decir que no puedo no me genera culpa. Por ejemplo, si me invitan a algún lugar, si siento que no es el lugar donde quiero ir, no me genera culpa.
—¿Decís mucho que no?
—A veces (risas).
—Contame, ¿cómo fue el trabajo con Valeria?
—Me encontré con una gran directora, además de una gran actriz, y apenas estaba la acción, fluíamos. Fue muy lindo lo que sucedía en cada escena.
—¿Te gustó ser la conciencia?
—Me gustó ser la conciencia, sí. Sobre todo al principio no es tan consciente de lo que va sucediendo, pero sí. Manejar como la energía de la calma, después la ira, tiene muchas cosas para jugar el personaje, es muy rico y me encantó la verdad. Estaba muy bien escrito, o sea, cuando nos encontramos con las escenas, era lo que habíamos leído. Si bien había algún espacio para improvisar, era muy poco, y eso genera una calma a la hora de filmar.
—¿Es mejor cuando está todo tan estructurado?
—Sobre todo había una confianza muy grande en lo que ella proponía y entonces ahí como que se iba cocinando todo. Más allá de saber la letra, donde tenías que ponerte, había algo más que a veces sucede y en este caso sucedió y fue muy, muy lindo de vivirlo.
—¿Se siguieron viendo después del rodaje?
—Sí, siento que tenemos una conexión, incluso con Florían, su hijo. Fue una gran consejera para Al borde del mundo, la obra que estoy haciendo. Estaba colapsada y ella fue una linda aliada.
—¿Qué fue lo que más te costó en Culpa cero?
—Sostener el estar al lado de Valeria y Cecilia y que no me ganen los nervios, era demasiado, Fabiana Cantilo, que no me ganen los nervios. Era un encuentro de fantasía estar con ellas. Además en Unquillo, de donde soy, el papá de Valeria vivía al lado de mi casa.
—¿Expectativas con el estreno?
—Que llegue a la gente.