Blanco y negro: un clásico de la pantalla chica que terminó en tragedia
En el contexto de un repaso histórico por los ciclos, personajes y figuras que marcaron un momento de la TV, diario Hoy recuerda la serie norteamericana.
En diálogo con este multimedio, la cantante reflexionó sobre la autogestión y el lanzamiento de su single Un diamante.
28/03/2022 - 00:00hs
Nacida en Shanghái, Haien Quiu reside en la Argentina desde los 3 años y siempre se mantuvo cercana al arte. Con el transcurso del tiempo, fue formándose como cantante y compositora para dar ahora sus primeros pasos como solista. Recientemente presentó Un diamante, un single que adelanta su próximo disco. Además, se desempeña como integrante de la célebre formación Adicta. Durante una entrevista con diario Hoy, la artista recorrió los detalles de su camino pero también precisó las características de lo que será el inminente trabajo discográfico que se trae entre manos.
—¿Cuáles son las características de la obra que estás presentando?
—Un diamante, que lo acabo de publicar, es el primer single de mi disco nuevo titulado Olas, que saldrá en unos meses. En este material, lo principal es transmitir la canción y la letra, mi idea es que genere emoción y sentimientos. Lo siento más directo que lo que publiqué hace tiempo. Creo que hay una cierta maduración en varios aspectos y es solo un comienzo. Esta canción fue producida musicalmente por Jerónimo Romero y ambos hemos compuesto en ella. Cuenta con invitados como Dizzy Espeche en guitarras y Fernando Samalea en baterías.
—¿De qué van las letras e ideas principales? ¿Qué detalles podés adelantar?
—Me reflejan en momentos y sensaciones que viví. Hay canciones de amor, otras de desencanto, algunas más reflexivas y otras contemplativas. Me interesan las letras profundas y simples a la vez. Las compuse con la guitarra, hice maquetas con mi computadora y preproduje algunas canciones con Dizzy Espeche durante la pandemia. Luego nos juntamos con Jerónimo Romero (productor de Alan Sutton), a quien conozco por Adicta, ya que él fue guitarrista en la banda en su regreso, y empezamos a producir y grabar los temas.
—¿Cómo llegaste a sumarte a Adicta? ¿Qué sensaciones te rodearon al respecto?
—A fines del 2018 me convocó Rudie Martínez (fundador de Adicta) para que interprete las canciones en su regreso y de toque acepté. Me pareció un gran desafío, me encantan sus canciones y está buenísima la experiencia. Desde el primer show con la banda hace tres años siento que crecí en muchos aspectos desde lo vocal, a lo escénico, visual, vengo jugando bastante. Ahora estamos grabando disco nuevo, que se llamará Coma y saldrá este año. Va sonando muy épico.
—¿Cuáles son las debilidades y fortalezas que encontraste en tu camino como solista?
—Ser artista solista independiente es todo un tema, no es solo estar en la cuestión creativa. Implica también muchas otras acciones que tienen que ver con mover el proyecto, de estar en todo el proceso. Creo que haciendo se aprende. La verdad es que vengo manejándome sola con todo esto y por eso voy a mi ritmo. Quiero disfrutarlo. Hay momentos hermosos como los procesos creativos de componer, grabar, tocar con otros músicos, crear una identidad. Y después hay otras cuestiones que son más de oficina, estrategias, que son necesarias de hacer pero no me divierte hacerlo.
—¿Por qué recomendarías al público que escuche tu obra?
—Es una propuesta sincera y atemporal, las canciones tienen simpleza y profundidad a la vez. Estoy superagradecida por el gran equipo musical y sonoro que se involucró con este material.
El recuerdo de su ingreso al mundo del arte
Si bien su presente la muestra muy sólida en el mundo de la música, diario Hoy le preguntó a Haien cómo se despertó en ella esta profesión.
—¿Bajo qué circunstancias te adentraste en el arte?
—Canto desde pequeña y siempre la música estuvo muy presente. De parte de mi familia materna viene la sangre musical. Mi abuelo Xu Mon Pu, que vivió más de cien años, fue el fundador de la primera fábrica de acordeones de Shanghái (China) Por lo tanto mi madre así como mis tíos que viven allá, todos saben tocar acordeón y/o piano. En la escuela cantaba en los actos y misas, y en la adolescencia siempre tuve bandas, viviendo en Comodoro Rivadavia. Cuando terminé el secundario, me vine a Buenos Aires y aquí conocí grandes artistas y colegas con quienes fui aprendiendo, compartiendo proyectos e involucrándome más con la música.