La actriz, respondiendo a diario Hoy en la conferencia de prensa.
Empieza el baile es un largometraje escrito y dirigido por Marina Seresesky. Tiene como protagonistas a Darío Grandinetti, Mercedes Morán, Jorge Marrale y Pastora Vega, y comenzó su rodaje. La coproducción hispano-argentina tendrá locaciones en Buenos Aires, Rosario y Mendoza. Culminará su travesía en Madrid la última semana de febrero. Diario Hoy estuvo en la conferencia de prensa de inicio de rodaje y dialogó con Morán para saber los detalles del trabajo.
—¿Cuáles son tus sensaciones de volver al set?
—La nuestra es una profesión de riesgo. Hacer una película siempre es un riesgo; estamos viviendo una época en donde tenemos que tener mucho cuidado con muchas cosas y por eso espero que podamos llevar a cabo la película, en los tiempos que planeamos hacerlo. Para mí, volver a filmar es recuperar una calidad de vida que solo me da el trabajo. Creo que el trabajo nos salva, nos protege, aunque suene como algo medio paradójico en este momento, y muy feliz de empezar esta aventura con esta gente: con Jorge, con quien siempre tenemos ganas de repetir; con Darío, con quien hace mucho tiempo tenemos el deseo de trabajar juntos; con Pastora, una actriz a la que admiro hace muchísimo tiempo y con Marina, a quien he conocido a través de este proyecto. Lista para la aventura, agradecida al universo que nos da esta oportunidad. Ojalá las cosas nos salgan como pensamos y eso, para nosotros el trabajo es volver a encontrar el sentido a las cosas, estamos muy contentos.
La frase inicial con la que la lúcida Morán comenzó su respuesta alude a la desafortunada expresión de una colega, que se apresuraba para construir una pregunta apuntando al riesgo de rodar en pandemia con “actores en edad de riesgo”. Por suerte, existen intérpretes como los de este cuarteto de lujo, que no solo asumen el riesgo de trabajar en un contexto epidemiológico adverso, sino que también demuestran su profesionalismo respondiendo con altura a preguntas que ni siquiera deberían imaginarse.