The changeling, una serie de fantasía y horror sobre la maternidad
La entrega ya está disponible en el universo digital y cuenta con un elenco estelar.
Solita se mostró con su nueva conquista, un empresario que vive hace muchos años en Brasil. Fue Buzios el lugar donde nació el amor.
13/11/2023 - 00:00hs
Muchas veces se dice que para el amor no hay edad y tampoco hay momento, pues cuando la felicidad llega, no pide permiso. Y quién mejor para ejemplificar esto que Soledad Silveyra, quien a sus 71 años encontró la alegría en los brazos de un reconocido empresario argentino.
José Luis Vázquez es dueño de un hotel cinco estrellas y reside en Buzios, ciudad de Brasil. Desde el año 1978 que el nuevo novio de Solita se fue a vivir allí, donde, además de manejar el hospedaje, también lleva los hilos de uno de los mejores restaurantes de esa ciudad costera.
Y fue en ese mismo lugar donde se dio el flechazo de la nueva pareja. La reconocida actriz argentina emprendió un viaje de relax junto con una de sus mejores amigas el mes pasado y, recomendada por su compañera, fueron a cenar a Místico, propiedad del empresario argentino.
José Vázquez fundó en el año 1988 el hotel Pausada de Abracadabra, un hospedaje de cinco estrellas que cuenta con 15 habitaciones, el mencionado restaurante y una de las mejores vistas de la Bahía de Armação.
El empresario argentino estuvo en pareja con Corina Minujín, prima de la prestigiosa artista Marta Minujín. Tuvieron tres hijos, de los cuales dos ya fallecieron. Luego de que la pareja se separara, ella se instaló en la ciudad de Bariloche.
Vázquez manejaba una posada al lado de la que tenía Amalia de la María Martínez de Hoz, que se llamaba Casas Brancas. Después de unos años se casaron y unieron sus proyectos hoteleros. Ella falleció hace 8 años y desde entonces no ha vuelto a estar en pareja.
En cuanto a Soledad Silveyra, se casó de muy joven con José María Jaramillo, con quien tuvo dos hijos, Balthazar y Facundo. Este matrimonio duró diez años.
Desde entonces se le conocen varios romances, algunos con personas reconocidas y otras no tanto. A algunos los conoció gracias al teatro, como por ejemplo Miguel Ángel Solá, a quien Solita varias veces reconoció que tiene prohibido mencionarlo, buscando ocultar ese romance. Fue por este romance que terminó su matrimonio de diez años.
Luego tuvo breves romances con personalidades de la política como, por ejemplo, Carlos “Chacho” Álvarez y Hernán Lombardi. También apostó por hombres más chicos que ella, como Mariano Franco, un iluminador, y también estuvo vinculada sentimentalmente con Héctor de Grande, un remisero de Buenos Aires.