A la Mujer Maravilla no le importan los Óscar
Esta semana se conocieron los nominados a los máximos galardones de Hollywood, y si bien no hubo muchas sorpresas, la película Mujer Maravilla fue una de las grandes olvidadas por la Academia
La película cuenta con el gran trabajo de Frances McDormand, quien interpreta a una madre dispuesta a todo para resolver el crimen de su hija
28/01/2018 - 00:00hs
Después de meses sin encontrar al culpable del femicidio de su hija, Mildred Hayes, interpretada magistralmente por la actriz Frances McDormand, recurre a su ingenio. Esta mujer cargada de ira y sufrimiento, de carácter terco, decide exponer a las autoridades de Ebbing, Missouri, un pequeño pueblo rural perdido en el recóndito continente norteamericano. Mildred decide gastar sus últimos ahorros e instala tres anuncios en la ruta con mensajes controversiales dirigidos al jefe de policía del pueblo: “Violada mientras moría”, “¿Y todavía no hay arrestos?”, “¿Cómo es posible, jefe Willoughby?”, dicen las tres contundentes vallas publicitarias.
El enojo de Mildred cala hondo en Willoughby, interpretado por Woody Harrelson, quien realiza un trabajo excepcional en su actuación como un jefe de policía enfermo de cáncer que intentará ayudarla a pesar del odio que esta mujer despierta en todo el pueblo. Por otra parte estará Dixon, caracterizado por Sam Rockwell, quien logra un perfecto trabajo con su composición de un oficial violento, un hombre con sus propios demonios que se convertirá en una pieza fundamental de la cinta.
¿Qué tiene para ganar?
Con siete nominaciones a los premios de la Academia, el filme con guión y dirección del británico Martin McDonagh tiene muchas chances de quedarse con varias estatuillas. Desde la belleza de su fotografía hasta la forma de lidiar con la muerte, la película nos lleva por un camino de lucha, de autodescubrimiento y compasión, todo coronado por las magníficas actuaciones de McDormand, Rockwell y Harrelson (los tres nominados a una estatuilla a mejor actriz y actores de reparto respectivamente), y un cuidado humor negro.
Evitando las polémicas
Sin duda alguna, la entrega de los Óscar del año pasado quedó para el recuerdo como el mayor papelón en la historia de la ceremonia, cuando Faye Dunaway, acompañada por Warren Beatty, anunció que la ganadora del premio a mejor película era La La Land, y minutos después se descubrió que en realidad esa estatuilla era para Moonlight.
Teniendo en mente el escándalo y contra todos los pronósticos, la Academia de Hollywood volvió a elegir para el recuento de votos a PricewaterhouseCoopers, la consultora que se hizo cargo del error. Dicha empresa decidió establecer una serie de modificaciones para eliminar cualquier contrariedad.
Por un lado, en la ceremonia ya no estarán presentes Brian Cullinan y Martha Ruiz, empleados de la firma que por años fueron los encargados de dar a los presentadores los sobres con los nombres de los ganadores. Además, quedó prohibido el uso de celulares o redes sociales en el backstage. Cabe recordar que antes de entregarles el sobre equivocado a Dunaway y Beatty, Cullinan había subido a Twitter fotos con Emma Stone, ganadora del Óscar a mejor actriz.
¿Tendrán éxito?