Barby Silenzi, de la danza a la popularidad

El público se detiene en sus curvas, en su sensualidad, solo hasta que la música comienza a sonar y ella baila al compás. Es que detrás de la carrera mediática de Barby Silenzi  hay años de formación y sacrificio en el mundo de la danza. Su despegue como figura pública se dio gracias a Bailando por un sueño, esa maquinaria de estrellas dirigida por Marcelo Tinelli, y si bien en 2017 no pudo consagrarse como la ganadora del certamen, ella aguarda junto al teléfono un llamado que le dé la posibilidad de una revancha. 

En esa espera transcurre su verano, mientras hace presentaciones en las plazas más importantes de la temporada, aunque Barby insiste en que está de vacaciones. Es cierto que este año no ha trabajado en ningún teatro, recurso que muchas utilizan tras su paso por los medios, aunque ha aceptado la invitación a los eventos y desfiles más glamorosos de Mar del Plata y Villa Carlos Paz. En diálogo con diario Hoy, la joven bailarina que en Twitter destaca su rol de madre de Elena y asegura tener un “carácter calmo”, habló de su exitoso año en la TV argentina, adelantó algunos de sus proyectos y habló de su hija, el amor de su vida. 

—¿Qué balance hacés de tu año en la televisión?

—Estoy muy contenta, mi año terminó increíble gracias al Bailando. Conocí personas hermosas y me tocó un equipo nuevo con Tyago (Griffo, con quien se la vinculó sentimentalmente) que me hizo muy feliz. Además, la vi contenta a Elena, que ya está más grande y habla un montón. Entonces se armó como una enorme familia nueva, donde todos la cuidaban y le daban amor. Por suerte, ella es sociable y se adapta, está conmigo todo el día.

—Luego de la temporada, ¿qué planeás para 2018?

—Ahora aproveché para tener vacaciones, pero en febrero voy a hacer carnavales. Voy a visitar varias provincias, mientras espero que suene el teléfono y me llamen del Bailando, porque me encanta trabajar ahí. 

—¿Incursionarías en la actuación?

—Sí, claro, me gustaría actuar, es algo que no hice todavía y estoy segura de que estaría bueno probar. Quiero tener esa posibilidad. Por lo pronto, aprovecho que me siento cómoda bailando, y con las bailarinas me llevo bien. No tengo amigas, pero sí conocidas, y está todo bien con mis colegas. 

—¿Qué hacés para no aburrirte en vacaciones?

—La verdad, me la paso mirando Netflix, me gustan mucho las series. Ahora estuve mirando Vikings, y después me engancho mucho con las películas, aprovecho a hacer eso. Además, estoy soltera, en estos días no conocí a nadie y la paso con amigos. Me gusta estar tranquila. 

—¿Tenés una cuenta pendiente?

—Sí, me quedó pendiente ganar el Bailando, por eso quiero que me llamen otra vez. Tengo confianza de que se va a dar. 

Más allá del personaje que construyó en televisión, propio del show mediático que lo propicia, Barby luce tranquila, tal como se describe, de “carácter calmo”. Alejada de los escándalos, hoy piensa en continuar su carrera, esa que tantas alegrías le ha dado.

El triángulo de la discordia con El Polaco y Silvina Luna

El año de Barby Silenzi se vio convulsionado por un escándalo que acaparó las pantallas durante largas semanas, entre agosto y septiembre, cuando Silvina Luna descubrió que su novio, El Polaco, había tenido un affaire con la bailarina. Gritos, separación, reconciliación y declaraciones cruzadas en la TV fueron parte del conflicto que atrajo al público pero generó varios dolores de cabeza en sus protagonistas. 

“Cuando llegues a tu casa fijate si quedaron mi billetera y mis lentes”, decía el mensaje que Barby le envió al cantante, y que se filtró a los programas de chimentos. Antes había sido leído por la propia Silvina, quien no descansó hasta que El Polaco le confesó la infidelidad. Tiempo después, la pareja se reconcilió, y Barby eligió la distancia. “No hablamos nunca más”, le confirmó al respecto la bailarina a este medio.