Tensiones en el Gobierno
El canciller uruguayo concretó su renuncia
Ernesto Talvi será reemplazado por Francisco Bustillo, ex embajador en la Argentina.
El canciller uruguayo, Ernesto Talvi, concretó hoy su anunciada renuncia al cargo a partir de desavenencias que tuvo con el presidente Luis Lacalle Pou en los cuatro meses de gestión, y su reemplazante será Francisco Bustillo, exembajador en la Argentina y “un buen amigo de Lacalle Pou y de Alberto Fernández", según la prensa local.
El 11 de junio último, Talvi anunció su pronta renuncia al cargo luego de negarse a calificar de “dictadura” a Venezuela, como sí lo hizo en campaña electoral Lacalle Pou, situación que originó una tensión interna en el Gobierno que el canciller no logró bajar ni cuando matizó en otras declaraciones que el país caribeño “no es una democracia”.
Lacalle Pou prometió durante la campaña electoral que cambiaría la política exterior que desarrollaron los gobiernos del Frente Amplio, anticipando, entre otras cosas, el reconocimiento del líder opositor Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela.
"No hemos puesto plazos", dijo entonces Talvi respecto de su renuncia, la cual elevó hoy y en la que no oculta las diferencias con el jefe del Ejecutivo, aun cuando participó de una reunión del Mercosur que se celebra hasta mañana de manera telemática.
"Le presento entonces mi renuncia al cargo. Nada más lejos de mi intención que ser un obstáculo en su deseo de nombrar al ministro de Relaciones Exteriores que considere más apropiado para acompañar su gestión", expresó Talvi en la carta, que subió a su cuenta de Twitter.
Talvi pertenece al Partido Colorado y fue adversario del actual presidente en las elecciones del año pasado, pero se incorporó al Gobierno como parte del acuerdo de varios partidos de confrontar en el balotaje al Frente Amplio con una alianza liderada por el Partido Nacional, que llevó como candidato a Lacalle Pou.
El colorado indicó que si bien su intención era continuar ejerciendo hasta fin de año, entiende que "los tiempos en el gabinete los marca el presidente de la República".
También dejó claro que su intención era poder concretar los acuerdos Mercosur-Unión Europea y Mercosur-EFTA (Asociación Europea de Libre Comercio), "para los cuales la Cancillería ha trabajado intensamente y retomar las negociaciones con Canadá, Singapur y Corea", dijo. Por este motivo preveía mantenerse en el cargo hasta fin de año en que Uruguay tendrá la presidencia pro témpore del Mercosur.
"Ha sido un privilegio servir a los ciudadanos de mi país desde la Cancillería en este tiempo en el que hubo que enfrentar desafíos sumamente complejos", finalizó la carta dirigida a Lacalle Pou.
La renuncia se conoció en medio de un clima tenso dentro del Palacio Santos, sede de la Cancillería uruguaya.
El lunes último Talvi mantuvo un enfrentamiento a los gritos con la directora general para Asuntos Económicos-Internacionales, Victoria Francolino, en tanto fuentes del Ministerio dijeron al diario El País que hace más de 10 días que no habla con sus principales colaboradores.
Francisco Bustillo, conocido como "Pancho" en el mundo político local, es un diplomático de 60 años que para hacerse cargo del puesto de canciller deberá abandonar el de embajador en España.
Su nombre empezó a ganar espacio en la preferencia del mandatario, que lo tiene como un hombre de su extrema confianza, desde que Talvi anunciara su dimisión, por lo que se hicieron los trámites necesarios para repatriarlo.
De hecho, Lacalle Pou lo quería como embajador en la Argentina debido a que Bustillo tiene también una relación de amistad con el presidente Alberto Fernández.
El vínculo entre Lacalle Pou y Bustillo es tan estrecho que en noviembre del año pasado, tras la victoria electoral en el balotaje, Lacalle Pou se reunió con un grupo de amigos a celebrar en un restaurante de Pocitos. Bustillo integró ese selecto almuerzo para apenas 12 personas.