Un equipo de investigadores locales trabaja con organismos públicos para determinar el nivel de contaminación de origen industrial y vehicular en la región.
Con el objetivo de determinar el nivel de la calidad del aire en la región por su impacto en la salud pública y el ambiente, un equipo interdisciplinario de profesionales de la UNLP trabaja en un programa que busca determinar el nivel de contaminación en la atmósfera de la región del Gran La Plata, donde se combinan múltiples actividades industriales, comerciales y residenciales que resultan en un escenario de gran complejidad, con diversidad de fuentes de emisión de contaminantes cuya contribución es difícil de determinar.
El grupo, que estudia desde hace años el material particulado con una gran diversidad de técnicas, para generar una imagen más completa de la contaminación local, articula acciones con el Ministerio de Ambiente de la provincia de Buenos Aires en el modelado multifuente (empresas y tráfico vehicular).
Desde la UNLP señalaron que desde hace dos años los investigadores trabajan junto al Ministerio de Ambiente bonaerense y la municipalidad de Berisso mediante el Programa ImpaCT.AR Ciencia y Tecnología, que financia investigaciones destinadas a brindar apoyo a organismos públicos en la búsqueda de soluciones a desafíos de interés público.
“Utilizando redes de monitoreo con varios puntos de muestreo en la ciudad, el equipo analizó la presencia de partículas suspendidas de tamaño inferior a 10 micrómetros (MP10). Aplicando modelos de simulación a los datos, el equipo del CIM-Cindeca ha evidenciado la gran contribución de las fuentes móviles a la polución, que generalmente son minimizadas en contextos industriales”, explicaron sobre el proceso.
Jorge Esteban Colman Lerner, doctor en Química y coordinador de la red de monitoreo, explicó que “el material particulado grueso está mayormente asociado a emisiones industriales, mientras que el fino se corresponde con emisiones vehiculares. Lo que vemos es que el peso del material particulado fino dentro del total viene aumentando, y lo asociamos a un incremento de la flota automotriz”.
“Los modelos de calidad del aire juegan un rol fundamental al momento de conocer las concentraciones de partículas en aire sobre un continuo espacial. Los monitores de calidad del aire en los sitios de muestreo, dan información con menor incertidumbre que los resultados del modelado, pero su descripción espacial es muy pobre ya que representan fotos de lo que ocurre en lugares específicos, asociados al sitio de monitoreo”, señaló la licenciada en Química y Tecnología Ambiental, Micaela Del Sole, quien sostuvo que el uso de los modelos es la clave para cuantificar el peso de las industrias y el tránsito punto a punto.