Distintas agencias habían confirmado una crecida de las permutas entre autos usados entre mayo y junio, pero a partir de los movimientos que tuvo el mercado y la suba del dólar blue volvió el margen de especulación y recesión en el sector dentro de la ciudad de La Plata.
Después de un primer semestre con subidas y bajadas en la venta de autos en La Plata, en el arranque del mes de Julio se confirmó un retroceso en el avance de la reactivación que habían manifestado los agencieros en la región durante los meses de mayo y junio.
De acuerdo a lo informado a este medio por parte de responsables de agencias de autos que tienen negocios en la avenida 32 y la 72, en lo que va del séptimo mes del año se han vendido contadas unidades y en su mayoría son autos usados que los clientes buscan por permutas.
Como solía ocurrir hace 30 años, en plena década del 90, la mayoría de las personas que se acerca a una agencia busca cambiar de modelo, mejorar o en algunos casos buscar un auto más chico o económico por el consumo ante la suba del precio de los combustibles.
“A diferencia de lo que ocurría entre el 2010 y el 2014, por ejemplo, son muy pocos los que aceptan meterse a pagar un auto cero kilómetro en un plan de ahorro, porque los índices de inflación mensual hacen que la cuota se encarezca y las reglas para el consumidor parece que van cambiando todos los meses. Se ofrece entrar con un monto estimado de tres millones de pesos para luego licitar en la tercera o la sexta cuota poniendo el resto del valor de un vehículo que dentro de tres o seis meses ya va a tener un valor inalcanzable para el que se metió a pagar en cuotas”, expresó Gustavo, uno de los agencieros de la zona de 72 y 20.
Entre los meses de mayo y junio, sin embargo, el rubro registró un repunte con intercambio de autos cuyo valor oscila entre los cuatro y los seis millones de pesos.
“Algunos vienen con un auto modelo 2018 que tiene un valor de 10 millones de pesos y te piden que les des cinco millones de pesos en la mano y otro auto modelo 2008 o 2005 por los otros cinco millones de pesos de diferencia. Pero es difícil encarar una operación en esos términos”, expresó el comerciante.
Debido a la inflación galopante que sube todos los meses, algunos agencieros empezaron a ofrecer financiación barata a los clientes, pero con la condición de que paguen en dólares.
“El otro día vino una clienta y se quería llevar un Ford Fiesta 2016 que tiene un valor de ocho millones de pesos. No tenía toda la plata junta, y ofreció pagar cinco millones de pesos y el resto en cuotas. Entonces, para congelar el valor le hicimos un plan de diez cuotas de 500 dólares mensuales para saldar la deuda y le incluimos el interés en el valor final. Así nos aseguramos no perder”, explicó.
La realidad es que en el mercado de autos de La Plata, Berisso y Ensenada se venden autos usados de un valor que oscila entre los cuatro millones y los ocho millones de pesos, pero de ese valor para arriba es difícil encontrar personas que tengan el dinero en mano para ir a una agencia y pagar en efectivo una unidad.